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23 de febrero de 2015

Panda, Penguin y 23 preguntas para definir tu estrategia de contenidos web



Las técnicas para mejorar el posicionamiento en buscadores (SEO) han cambiado radicalmente a medida que los algoritmos usados por los buscadores, como Panda y Penguin de Google, van cortando los atajos para llegar a su codiciada primera página. Estos algoritmos son sólo dos de los innumerables que usa Google para decidir quiénes serán los sitios agraciados y quiénes irán en las páginas siguientes. Vamos a ver en qué consisten:

Panda busca contenidos de calidad

También conocido como "Farmer" en sus inicios, busca y premia a los sitios que tienen contenidos fiables, de alto valor añadido y bien redactados. En contrapartida, también penaliza los contenidos con escaso valor, alta proporción de anuncios y gran cantidad de textos duplicados.


Penguin busca contenidos genuinos

El pingüino, a diferencia del Panda, detecta el uso de técnicas artificiales para engañar a los algoritmos de Google. Por ejemplo:

  • Uso de spam para mejorar en los rankings
  • Insuflar palabras clave en los textos
  • Uso de granjas de links
  • Existencia de gran cantidad de backlinks (links externos a tu web) en sitios de baja calidad
  • El uso de muchos links idénticos 


El futuro del SEO

No se conoce en realidad, no es una ciencia exacta, pero la tendencia parece clara. A medida que los algoritmos de Google van mejorando, las técnicas SEO se convertirán en servicios para hacer que los contenidos de tu web sean más útiles y de mejor calidad. ¿Por dónde empezar, pues?

Crear contenidos de calidad en todas las páginas:

  • Aporta valor a tus visitantes.
  • Crea contenidos pensando en tus clientes, no en Google.
  • Utiliza los links con naturalidad, de forma orgánica.
  • Haz que tus contenidos se quieran y puedan compartir fácilmente en redes sociales.
  • Refresca y actualiza los contenidos con frecuencia.
  • Promueve la participación e interacción con tus visitantes.


Aunque no tiene nada que ver con el contenido, no está de más recordar aquí lo importante que resultan, para otros algoritmos, tanto el diseño como los aspectos técnicos de tu web:

  • Reduce la presencia de anuncios al mínimo posible.
  • Quita peso y elementos de las páginas para que se muestren con rapidez.
  • Haz que tu sitio sea fácil de navegar.
  • Adáptalo a diferentes dispositivos móviles.
  • Añade un sitemap y un robots.txt para facilitar el trabajo de los robots.
  • Evita las páginas con errores y vigila la salud técnica de tu web.

Antes de ponerte a trabajar en ello hay que definir bien cuáles serán tus siguientes pasos. Obtendrás mejores resultados si eres capaz de responder antes a todas estas preguntas. 



23 preguntas para ayudarte a definir una estrategia de contenidos web

  1. ¿Cuáles son la misión y visión de tu marca?
  2. ¿Cuáles son sus valores diferenciales?
  3. ¿Cuáles son los atributos que actualmente te reconocen tus clientes?
  4. ¿Cuál es la identidad visual de tu sitio web? 
  5. ¿Qué emociones transmite?
  6. ¿Cuál es tu público objetivo?
  7. ¿Qué temas son los más importantes para ellos?
  8. ¿Qué palabras clave están relacionadas con estos temas?
  9. ¿Cuáles son los mensajes clave que quieres transmitir?
  10. ¿Qué dispositivos, medios y redes estan usando tus clientes?
  11. ¿Qué actividades y eventos son los que más interesan a tu público?
  12. ¿Cuáles son los objetivos de conversión?
  13. ¿Quién es el responsable de la estrategia de contenidos en tu empresa?
  14. ¿Con qué activos cuentas para tu actividad de marketing de contenidos?
  15. ¿Cuál es el flujo creativo de los contenidos hasta que se publican?
  16. ¿Qué es lo que realmente está funcionando en tu actual estrategia?
  17. ¿Cuáles son los principales problemas hasta ahora?
  18. ¿Qué herramientas utilizas para gestionar tus contenidos y métricas?
  19. ¿Has realizado alguna auditoría sobre los actuales contenidos?
  20. ¿Qué idiomas y zonas geográficas son las más importantes?. 
  21. ¿Cómo se gestionan los contenidos globales y los locales?
  22. ¿Cuáles son los canales de difusión orgánica?
  23. ¿Qué canales de pago usas para difundir contenidos?

En resumen, el marketing por contenidos es ya un imperativo para cualquier marca que necesite un mínimo de presencia en el espacio digital. En Zentank somos expertos definiendo estrategias, procesos y creando contenidos para nuestros clientes.


J. Núñez

Mas info:
Google Directrices de contenido
Google Webmaster Central Blog
Google Webmaster Guidelines





16 de agosto de 2012

Enredadores

"Publicado hace seis horas"... 
 ¡prácticamente ha caducado! 


La velocidad con que la información pierde interés en internet en general y en las redes sociales en particular es vertiginosa. Ya no prima conocer lo mejor, ni lo más completo o autorizado, sino lo último de lo último, es decir,  "la exclusiva". 


El poder en la red está y estará en manos de aquel que es capaz de proporcionar novedades sorprendentes de forma continua y sin pausa a un grupo creciente de influencia.


Me gusta, no me gusta


Nada produce más satisfacción a un adolescente que comprobar que el mensaje, la foto o el link que acaba de colgar en su red social, es capaz de generar en un instante decenas de respuestas. Si además consigue una buena cantidad de comentarios sentirá como su autoestima crece más que la prima de riesgo de uno de los países PIGS.


Curiosamente, esta situación, hasta ahora concentrada al público con acné, es muy similar en otros nuevos grupos de población cada vez más numerosos: "Lonely Harts", "Repescables Sentimentales", "Ociosos Laborales", "Guías Vitales", etc. Es un tipo de inmadurez grupal que se proyecta en el tiempo con la misma solidez que el "Complejo de Peter Pan" en nuestra sociedad.


No obstante, y pese al imparable crecimiento del fenómeno, la competencia por el protagonismo online, "dirigiendo la conversación" en la red, exige de sus participantes la obligación de proporcionar contenidos con una regularidad cada vez mayor, casi sobrehumana.


How to do it ... 10 steps


Lo primero para ser un buen "Enredador" (es importante darle un nombre a este perfil genérico para poder entendernos) no es tanto saber mucho o ser original, sino  ser capaz identificar a quien lo es y "abducir" su información como una sanguijuela para colgarla inmediatamente como propia. Contar con un extenso y diversificado "caladero" es determinante.



La segunda cualidad que distingue a un buen "Enredador", es disponer de tiempo, o no dudar en quitárselo a otras actividades para lanzar la propuesta o la réplica al ciberespacio con la velocidad de un sistema anti-misiles.


En tercer lugar. Es imprescindible que el "Enredador" sea tan "camaleónico", como Robert de Niro, David Bowie o Madona. Tratar siempre el mismo tema, volver a lo mismo, ya sean fotos de cachorros, hijos o amigos... citas profundas o vídeos frikies acaba cansando a cualquier audiencia actual cuya capacidad para la deslealtad  está fuera de toda duda.


Cuarto y muy importante. Cualquier comentario debe ser rápida y personalmente respondido por el "Enredador". No sólo demuestra un indudable poder de ubicuidad, sino que además, hace sentirse importante y  único al folower de turno. Una vez más la red demanda toda la atención. Ser "Enredador" es una apuesta que exige darlo todo.



Quinto y sorprendente. Es imposible saber si aquello que se cuelga será o no viral. Eso lo decide la audiencia (ténganlo en cuenta los directores de marketing antes de incluir este "mandatory" en sus briefings). No obstante, una vez se produzca la "explosión" online es fundamental que el "Enredador" responda a toda velocidad y capitalice la autoría de la iniciativa antes de que otros lo hagan por él.


Sexto sin t. Tratar los temas más íntimos es potencialmente atractivo pero extremadamente peligroso. Hay cientos de ejemplos de ello de famosos y no famosos. Es cierto que el  nivel de pudor en general ha descendido vertiginosamente, pero aún así hay que tener en cuenta que todo lo que digas o muestres "puede ser utilizado en contra tuya."


Séptimo. Cantidad antes que calidad. A pesar de todo lo que se diga, el CRM está aún ideológica, que no técnicamente, muy lejos de tomarse la molestia de cualificar los datos y transformarlos en información, es más fácil contarlos a bulto y ofrecerlos  y darles un valor numérico en Klout. La cifra pura y dura trabaja a favor del "Enredador"  por superficial que sea lo que cuenta.


Octavo, con aviso. ¡Atención! lo malo de ser un "Enredador" famoso es que no se puede elegir a quien te admira. Las interpretaciones que se den a los contenidos escapan a todo control. Pero tranquilos, la forma de evitarlo es ser superficialmente divertido y dar la apariencia de ser políticamente incorrecto sin llegar a serlo.


Noveno y desconcertante. Hoy por hoy las audiencias dan más importancia a las opiniones de personas que no han visto más que en su pantalla de ordenador, tableta o teléfono que a la de quienes tratan habitualmente e incluso creen apreciar. El "Enredador" tiene en este sentido un poder que desconoce y al que puede sacar un enorme partido. Sus posibilidades de convertirse en "negocio" son enormes si sabe moverse. Esto nos lleva al último punto...


Décimo. Las audiencias de los "Enredadores" crecen como ya hemos señalado, pero es que además son mayores, tienen más dinero y están dispuestos a gastarlo para sentir que ponen un poco de interés a sus vidas.


Tal vez por esta razón, cada vez se demanda y agasaja más a los "Enredadores". Empiezan a formar parte de toda buena estrategia holística y pocos anunciantes cuestionan el gasto que se haga en ellos. Esta es su hora.


Eduardo Irastorza





27 de mayo de 2012

Facebook y Twitter: los sueños, sueños son.

Hace ahora casi dos años ocurrió un desgraciado accidente en Barcelona del que alguna vez he hablado como ejemplo para ilustrar los riesgos que entraña el ir de la mano de "Todo el Mundo". Un tren arrolló a treinta jóvenes y mató a doce de los que en ese momento cruzaban la vía. Ninguno se paró a mirar. Este triste suceso debe servir como lección para todos y no sólo en lo que se refiere a nuestra seguridad personal; también es aleccionador en otros muchos órdenes de nuestra vida.

Cuando vemos que algo en nuestro interior se resiste a las corrientes mayoritarias, y pensamos eso tan castizo de "esto no me cuadra", se abren ante nosotros siempre dos opciones: la más común, que es primero opinar, luego murmurar y al final dejarse llevar por la corriente; o parar y mirar, es decir, callarse y buscar datos que confirmen o desmientan nuestras sospechas. Ésta última, la menos "simpática" vamos a decir, es la que solemos elegir los escépticos y probablemente la única que pueda llegar a evitar el desastre en una situación extrema.

Ayer leí algo que me permite verificar algunos mitos que ya intuía relacionados con las redes sociales. El estudio es de la consultora CEB y se ha realizado sobre 7.000 consumidores. Entre otras muchas cosas dice que sólo un 26% de los encuestados afirmó tener una "relación" con una marca. Al margen de que las "relaciones" son para los amigos, la familia y los compañeros de trabajo, en lo único que se me ocurre una similitud entre esa relación humano-marca y la de una pareja, es en la alta probabilidad de que en ambos casos acaben poniéndose los cuernos.

Así es. Según ese estudio en las redes y otros más genéricos realizados en los últimos cinco años, la fidelidad está a la baja también en la relación humano-marca. Tiene mucha lógica si asumimos que el consumidor de hoy sabe manejarse perfectamente en la web, tiene acceso a toda la información que necesita, puede leer cientos de opiniones antes de comprar y sus neuronas son prácticamente impermeables a los mensajes publicitarios. Están más informados y toman sus propias decisiones. Los consumidores ya no tienen motivos racionales para ser fieles a una marca.

Un caso práctico de esto lo vamos a poder ver en muy pocos días. Una operadora móvil en España, Yoigo, va a comercializar algo que pretende romper el mercado: una tarifa plana en llamadas e Internet móvil por 30 euros al mes, sin coste de establecimiento. Puede ser una campaña desgarradora para su competencia y quizás el anticipo de la mayor migración de clientes de la historia de la telefonía móvil en España.

¿Y qué hacen las marcas de la competencia ante un escenario de crisis como ese? pues no se les suele ocurrir mejor idea que echar mano de las redes sociales e intensificar sus promociones y mensajes publicitarios tratando de aferrase desesperadamente a ese consumidor escurridizo y desleal. No se dan cuenta de que esa presión comercial, tórpemente concebida, está empujando hacia fuera a sus clientes en vez de meterlos de nuevo en el redil. De poco servirá ya bombardearles con emails sobre complejos planes de fidelización.

Hay que hacerse a la idea de que el consumidor no tiene ninguna necesidad de "interactuar" con una marca excepto cuando quiere probar nuevas fragancias en los mostradores de El Corte Inglés o conseguir un descuento. Por muy espectacular que sea nuestra página de Facebook y muy ocurrentes que sean nuestros tweets, a muy pocos clientes les va a interesar iniciar una "relación" con nuestra marca sólo por ese motivo. Hay que bajar al suelo. No es ese tipo de "interacción", zanahoria en ristre, la que al final crea un vínculo estable entre el consumidor y la marca.


¿Qué tipo de relaciones queremos construir con los clientes?

Cuando a un consumidor se le pregunta si tiene alguna relación con una marca, en realidad, los pocos que responden afirmativamente lo hacen pensando en los valores que comparten con ella, no en el volumen de emails que recibe. Un ejemplo: alguien podría decir que tiene una relación con Breitling si compartiera la pasión por los aviones y fuera un cliente orgulloso de llevar uno en su muñeca, o con el Banco de Santander por compartir ciertos valores característicos de la Fórmula 1 con los que se siente profundamente identificado. Ese es sin duda uno de los mejores antídotos contra la infidelidad: compartir valores, y eso será además, en los momentos difíciles, de las pocas cosas que puede diferenciar a una marca del resto de sus competidores.

Quienes me conocen ya me han oído repetir en varias ocasiones que una empresa (ya sea persona, proyecto o producto) se mantiene sobre dos pilares básicos: diferenciación y confianza. En la medida en que el empresario, el promotor, sea capaz de mantener esos dos pilares en la mente de sus clientes, la empresa estará a salvo. Definir y potenciar los valores de marca ayudará a mejorar la confianza, pero también a que en los momentos difíciles nuestros clientes tengan un motivo para esperarnos si hemos perdido el tren. Esto es así porque ya confían en nosotros y saben que, más pronto que tarde, llegaremos a ellos con una propuesta comercial llena de argumentos diferenciales y racionales que compensará su espera.


¿Qué estamos haciendo ahora?

Pues lamentablemente es muy frecuente encontrarse con planes de marketing online en los que la estrategia ni siquiera existe ¿Y qué hace el Community Manager? pues hablar del tiempo o intermediar con el Servicio de Atención al Cliente; el caso es estar ahí, como hace todo el mundo e intentar generar retweets, likes y conversaciones a tanto el kilo.

Facebook y Twitter no son nada sin una estrategia, como un huevo frito sin pan, quizás sólo un sueño. Pero hay algo peor,  genera una falsa apariencia de relación con nuestros clientes. En vez de construir los valores de nuestra marca, estamos "interactuando", como si la estrategia fuera sólo esa, hacer lo que hacen todos, estar ahí...

¿Qué es la Red? Un frenesí.
¿Qué es la Red? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor hit es pequeño;
que toda Red es sueño,
y los sueños, sueños son.


Jaime Núñez


5 de abril de 2012

La Diversidad como arma de seducción en la Red


Solemos decir que en la variedad está el gusto. Ahora hay un Estudio de la Universidad de Cornell que lo confirma. El estudio Structural diversity in social contagion se ha publicado en la edición digital de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences el pasado 3 de abril y es el resultado de una investigación realizada por la Universidad con la colaboraron de varios investigadores de la red social Facebook. El resultado de esa investigación sugiere que la variedad no sólo sirve para darnos más gusto, como dice el adagio, sino que también es la clave para persuadir a otros.

El nivel de participación y motivación dentro de la red no depende de cuántos amigos tengas en ella, sino de la variedad de contextos sociales con los que cuenta. Ésta es la conclusión obtenida tras analizar el comportamiento de millones de usuarios en Facebook. Los resultados de ese estudio podrían tener una repercusión directa en la forma en la que nos comunicamos, especialmente en áreas en donde se intenta influir sobre el público, como puede ser el caso del marketing promocional, la adopción de nuevos avances médicos o la propaganda política.
Todos estamos sentados en una intersección, es el espacio en el que se superponen los distintos círculos sociales en los que vivimos. Cuando un mismo mensaje nos llega desde distintas direcciones, éste suele ser más persuasivo.
Hasta ahora se consideraba que el proceso de difusión de ideas a través de Internet era similar a la forma en la que se propagaban las enfermedades. De ahí surgieron términos como "marketing viral". Según los autores de este Estudio "En el ámbito de la salud se sabe que cuanta más gente está expuesta a un virus, mayor es el contagio". Sin embargo, parece que el "contagio social" funciona de forma algo distinta. Lo que les sorprendió es descubrir que la participación de los usuarios en la red se estimulaba más con la diversidad de contextos sociales que con el mero tamaño de la misma.

Un ejemplo: si todos tus compañeros de oficina te dicen que ya va siendo hora de que te cortes el pelo, no te debería costar mucho ignorarlos. Pero si ese escenario se amplia y a unos pocos compañeros de la oficina se suman otros en el gimnasio y luego en tu familia, todos ellos diciéndote lo mismo, estarías mucho más predispuesto a aceptar esa sugerencia y probablemente acabarías en la peluquería.

"Se considera redundante que varias personas que pertenecen a un mismo entorno propongan una misma cosa. En realidad todos ellos contarían como uno solo." dicen los autores del Estudio.

La prueba se ha realizado sobre una base de datos anónima de 54 millones de invitaciones enviadas por usuarios de Facebook a otros para que se unieran a su red. Posteriormente se examinaron las relaciones entre ellos. Tal y como sugieren algunos modelos típicos de las ciencias sociales, cabría esperar que la probabilidad de que una persona acepte entrar en una red se incremente con el número de miembros que conoce en ella. Pero lo que encontraron es que se aceptaban más invitaciones cuanto mayor era la variedad de contextos sociales dentro de la red.


Comparativa de las conversiones de personas que recibieron invitaciones para unirse a Facebook a partir de cuatro grupos de amigos. Las relaciones entre esos grupos se muestran en los cuadrados de la parte inferior de cada columna. Cuanto menos conectados estaban los grupos, más probable era que se aceptase la invitación. Estos son los promedios obtenidos de varios millones de invitaciones.


También se analizó el comportamiento de 10 millones de usuarios durante los días posteriores a haber aceptado la invitación. Tres meses más tarde revisaron de nuevo esas acciones para determinar si los nuevos miembros estaban o no interactuando con la red. También ahí la diversidad resultó ser el factor clave. Las personas que contaban con grupos más diferenciados resultaron ser los más activos.


Jaime Núñez




1 de marzo de 2012

Arruine su empresa por 45 euros


Hace siete años que empecé a utilizar los servicios de Google para mi correo electrónico, los personales y los de empresa. Lo hice por dos razones fundamentales: poder gestionar el correo desde la web y por la eficacia de sus filtros antispam. Pensé que la inteligencia compartida que ofrecía Gmail funcionaría mucho mejor que mis filtros y además no tendría que perder el tiempo... y así fué. Todo un éxito.

Cada vez que un usuario de Gmail califica un correo como "spam" está ayudando a mejorar esa inteligencia de los filtros y a su vez castiga al emisor del mensaje.

Eso funciona así desde hace años y me gusta colaborar con ello. Cada vez que se me cuela un mensaje de correo indiscriminado (alguno siempre logra saltarse los filtros) lo etiqueto como spam. Tardo sólo un segundo en hacerlo y puedo decir que siento cierto regusto. Sé que ése pobre diablo que ha enviado el mensaje, seguramente engañado por algún listillo que le ha vendido una "base de datos de 700.000 direcciones de correo electrónico de empresas que están esperando recibir su publicidad" no sabe que su empresa quedará incluída para siempre como emisor de basura, como spammer.


No sólo será así en Google, también en decenas de bases de datos que le añadirán a una lista negra de la que ya le resultará casi imposible salir. Y no será porque yo le haya denunciado como spammer, sino porque también lo habrán hecho simultaneamente otras muchas personas destinatarias de su mensaje basura. A partir de ese momento sus correos, prácticamente todos los que envíe, acabarán en un agujero negro o directamente en la basura. Su destinatario jamás sabrá que esa empresa, ignorante de su suerte, le ha enviado una factura o un presupuesto.

¿Cuál es la forma más rápida de hundir su marca y boicotear su empresa en Internet? Pues muy sencillo: envíe publicidad a una de esas bases de datos. ¿Quiere hacer las cosas bién? Pués aún más sencillo: consulte con una agencia especializada en email marketing y le dirán cómo hacerlo sin pegarse un tiro en el pié.

Jaime Núñez


7 de febrero de 2012

Qué es una API y por qué nos debe importar



En estas dos últimas semanas ya han sido varios quienes me han preguntado qué es una API. Lo que podemos leer en la Wikipedia o en otros sitios peca de un lenguaje especializado que hace que la mayor parte de los lectores no se aclaren. Aquí voy a tratar de explicarlo de forma sencilla, para que todo el mundo lo entienda.

Una API es una descripción de los recursos disponibles en una aplicación
(p. ejm. uno de esos recursos en la API de Twitter es "obtener el último tweet de un usuario")
y de los métodos que deben utilizarse para hacer uso de ellos
(p. ejm. "para obtener el último tweet de un usuario, debes usar la dirección web http://api.twitter.com/etc.etc... e incluir en ese link el nombre de usuario")
Podrás ver un ejemplo práctico al final de este post. Pero veamos de dónde vienen y lo entenderemos mejor.

Hace tiempo que la web dejó de ser una gran masa de páginas y contenidos enlazados entre sí mediante links. Los desarrolladores enlazan también funcionalidades y datos entre un sitio y otro y para ello se valen de la API del sitio con el que quieren iteractuar. API viene de Application Programming Interface, que signfica "interfaz programable de la aplicación". Si una aplicación tiene una API, quiere decir que no sólo se puede interactuar con ella a través del teclado y el ratón, sino que existe la posibilidad de enviarle órdenes de forma automática utilizando su API. Con este sistema de APIs ahora tenemos una web programable que permite a nuestros desarrolladores el acceso a una creciente gama de servicios que pueden consumir ellos mismos o que incluso pueden ofrecer a sus usuarios como si fueran propios.

Alguno de los primeros servicios a los que se podía acceder en la web de esta forma, sin intervención humana, fueron los que publicaban tipos de cambio de divisas o cotizaciones de bolsa. Desde nuestra página web podíamos crear un link especial hacia esa web, que al ser pulsado devolvía a nuestro visitante el precio al que estaba en ese momento el dolar. Nuestro visitante entonces pensaba que esa información estaba en nuestro servidor, pero nada más lejos de la realidad...el dato en cuestión viajaba desde otro servidor situado en EEUU, pero a una velocidad que le hacía pensar que salía de nuestra misma página.

Esta forma de intercambio de información entre sistemas informáticos ha existido siempre, pero entonces "los enchufes" se tenían que hacer a la medida cada vez que queríamos interoperar con otro servidor. A diferencia del proceso de evolución de las especies, aquí finalmente no triunfa el más fuerte sino el más simple. Los grandes intentos por estandarizar esos enchufes, como fueron CORBA o SOAP se cambian progresivamente en favor de formatos más sencillos que todo el mundo puede usar sin demasiados conocimientos técnicos, como es el popular método REST, acrónimo de Representational State Transfer, y mediante el cual podemos acceder a la mayor parte de los servicios que hoy día se exponen en la web. Lo sencillo vuelve a triunfar una vez más.

Por el camino han quedado toda una serie de formatos o "enchufes" que en cierta forma me recuerdan a ese cajón que solemos tener en casa lleno de cargadores de teléfonos móviles...todos hacen lo mismo y funcionan, pero ninguno nos sirve ahora.

La popularidad de este método REST para intercambiar información y ofertar funcionalidades ha alcanzado ya una masa crítica que hará que el uso de este tipo de servicios se dispare en los próximos años. Todos los sitios web tendrán una API o harán uso de ella. Formularios, bases de datos, backups, CRMs, facturación, validación de datos, portales, call centers, feedback, ...todos estos servicios necesitan trabajar coordinados, con datos sincronizados en tiempo real, sobre diferentes aplicaciones y sistemas, por Internet y en varios tipos de dispositivos fijos y móviles. Todo esto sólo es posible con un denso tramado de APIs de calidad. Es ahí a donde vamos y es a ese escenario al cual tenemos que orientar nuestro rumbo.


Google, Amazon, Twitter y Facebook.

Estos cuatro son los responsables de la enorme difusión de esas APIs. Cuando el desarrollador de un servicio web tipo Flickr o Picasa, o de una aplicación de CRM como Salesforce quiere que los datos o las funcionalidades se puedan manipular desde otra aplicación, debe definir qué recursos estarán expuestos y de qué forma se accederá a ellos. Eso es la API. Si una aplicación web tiene API, lo que quiere decir es que de alguna forma podremos comunicarnos con ella desde otra aplicación.

Un ejemplo: si quiero abrir una nueva línea de negocio añadiendo una aplicación de comercio electrónico a mi comercio tradicional, debería seleccionar una con la que pudiera comunicarme, es decir, que tenga una API, y que esa API me deje, por ejemplo, actualizar las cantidades en stock de forma automática desde la aplicación que ahora utilizo para gestionar mi almacén.

Es la nueva web, abierta y programable.

Para hacernos una idea de qué significa ésta nueva arquitectura de la web, bastará el ejemplo del explosivo crecimiento de Twitter. Twitter tiene una de las APIs más utilizadas de la web. Sobre esa API, otros construyeron servicios que han multiplicado la presencia de Twitter en todo tipo de plataformas móviles, una expansión que ellos solos nunca hubieran logrado, al menos tan rápidamente. Incluso su servicio de búsquedas, el que ahora utilizan, lo adquirieron a un tercero que lo había programado sobre la API de Twitter. Los propios programadores de Twitter no fueron capaces de hacer algo tan bueno.

Klout es otro de esos servicios en auge que también usan la API de Twitter. Ellos a su vez publican su propia API que suma al servicio de Twitter el valor añadido de la funcionalidad de Klout, una categorización y valoración pormenorizada de la actividad de los usuarios de Twitter.

El caso de Facebook es otro ejemplo paradigmático. Facebook empezó publicando una API para que otros desarrolladores pudieran ofrecer servicios dentro de Facebook. Ése es el caso de Zynga, un desarrollador de juegos para Facebook, que ha levantado un billón de dólares americanos en su reciente salida a bolsa.


Ahora Facebook ha dado un paso más, esta vez para extender sus tentáculos por toda la web. Con nuestros "me gusta" y comentarios que hacemos en otros sitios, recogen a través de su API una valiosa información que luego explotan en su red social. Ya no tienes que entrar en facebook.com para publicar comentarios, es Facebook quien te sale a buscar fuera.


Hacia dónde vamos ahora

Este mundo de las APIs es relativamente nuevo aunque ya empezó hace unos diez años. Aún recuerdo una presentación a finales del 2001 en el Comité de Investigación en Tecnologías de la Información (CITI) a los responsables de innovación tecnológica de varias empresas, entre las que estaban Iberia, El Corte Inglés, Banco de Santander, Renfe, Telefónica, Indra y alguna más. Ahí les presentaba como novedad la API que habíamos desarrollado para la aplicación Viapack, un servicio web que gestiona información e imágenes de productos de gran consumo. Aquella API la habíamos desarrollado con SOAP, un sistema como REST, pero que documenta la API de forma que la propia descripción de los métodos y recursos pueda ser leída por una máquina. Desde entonces REST ha ido ganando terreno y popularidad, tal y como nos muestra el gráfico que recientemente ha publicado programmableweb.com, la web de referencia para este tipo de servicios.



Nada mejor que un ejemplo

Aquí puedes ver mi último mensaje en Twitter en un formato para humanos. Yo no lo he escrito dentro de este post, sólo he usado un código que llama a la API de Twitter, que a su vez me devuelve el texto de mi último tweet (visible en navegadores con javascript activado):


Ahora si pulsas sobre el siguiente link, verás el mismo tweet, pero en un formato para máquinas:https://api.twitter.com/1/statuses/user_timeline.json?count=1&screen_name=jaimenm

Si analizas este link verás dos parámetros count=1 y screen_name=jaimenm

screen_name es el usuario de twitter que quieres consultar y count el número de tweets que quieres recabar de ese usuario. Haz tú mismo alguna prueba: copia el link, lo pegas en el campo de dirección de tu navegador y ahí mismo cambias los parámetros.


Conclusión

Creo que es fácil ver el profundo cambio que esto tendrá sobre la forma en la que ahora diseñamos nuestras estrategias, los servicios o las campañas que hacen uso de datos y aplicaciones. Con este post espero haber aclarado qué son las APIs y por qué son importantes en un entorno abierto como es el de las empresas obligadas a competir en una economía que como la nuestra, se encuentra ante una profunda transformación.


Jaime Núñez
@jaimenm







14 de diciembre de 2011

Pepsi...¿qué mensaje hubieras escrito tú? (Las bibliotecas no molan)


Se ha montado una gorda, han metido la pata no una, sino dos veces. Llegó el momento de que la dirección de marketing de Pepsi en España tome las riendas y reaccione ante una avalancha que puede chafarles el fin de año. ¿Qué podrían hacer? ¿Qué alternativas hay? Lo primero que haremos aquí será recoger tu opinión o tu voto, la respuesta que tú, si fueras Community Manager de Pepsi, hubieras escrito en el muro de Facebook de la Compañía. Con este ejercicio intentaremos descubrir cuál hubiera sido la respuesta adecuada a esos comentarios que se acumulan en la red poniendo a caer de un burro a Pepsi. A partir de ahí podremos ir viendo quién ha estado más acertado y por qué. ¿El premio a la mejor respuesta? quién sabe, quizás le sirva de algo al departamento de marketing de una de las empresas de bebidas más grandes y prestigiosas del mundo.

Lo primero es, para quien aún no esté enterado, echarle un vistazo a lo que ha pasado...más bien a lo que está pasando, puesto que este affaire aún no ha terminado. Todo empieza cuando en el Facebook de Pepsi España su Community Manager o "alguien", como diría Gila, escribe una desafortunada frase para promocionar la campaña recién colgada en su página web:


La campaña en sí no tiene nada de especial, pero si alguien ha decidido promocionarla con ésa provocativa frase de "Las bibliotecas no molan..." pues la cosa puede cambiar mucho, y así ha ocurrido. No se deben mezclar la pólvora y las cerillas, eso lo sabe cualquier experto en esa ciencia del marketing en redes sociales, un ciencia que cada vez se parece mas a la pirotecnia. El mensaje en cuestión lo publica Pepsi a las 19:36 del pasado 5 de diciembre y diez minutos después ya tienen una primera respuesta que marca el camino de todas las demás:


A partir de ahí el asunto se desborda y se expande por Facebook,  foros de bibliotecarios, Twitter,..etc. y ya tenemos polémica para fin de año. Después de miles de mensajes con el hashtag #lasbibliotecasmolan y #pepsinomola la empresa decide responder al acoso precisamente ayer, martes y trece, como queriendo tentar a la suerte. Esto es lo que dicen:


Es un mensaje para enmarcar en la galería del autismo corporativo. Empieza ya con una frase que tuerce, más bien retuerce el motivo de la polémica, vamos, que lo ignora. No sigo con ello porque no quiero hacer más leña del árbol caído. Simplemente no cogen el problema por los cuernos. Ahora bien, a todos nos resulta muy fácil hacer análisis a toro pasado. El reto ahora es saltar al ruedo y ponerse en las zapatillas de ese Community Manager intentando apagar el fuego. Eso es lo que vamos a procurar hacer aquí. Pensad cuál debería haber sido el mensaje en el Facebook de Pepsi, abrir el formulario, escribir y hacer click en "Publicar". Parece fácil, ¿no? eso lo veremos pronto. (ver en comentarios)

Jaime Núñez



UPDATE: la respuesta de Pepsi en Facebook...sólo unas horas después de haber escrito nuestro post en Zentank (es pura casualidad, no tenemos nada que ver en ello):

Este mensaje ya está más en la línea de lo que debe hacerse cuando alguien se da por aludido y ofendido por una de tus frases. No dejes de escribirnos cuál hubiera sido tu respuesta.



29 de noviembre de 2011

Atención, la web se mueve


Hace poco más de veinte años que el científico Tim Berners-Lee publicó un protocolo para compartir documentos al que llamó la "World Wide Web". En aquel entonces nadie fue capaz de predecir hasta qué punto ésa nueva tecnología llegaría a modificar la forma en la que nos comunicamos, nos relacionamos o incluso en la que hacemos negocios a nivel global.

Esta fascinante transformación ha sido posible gracias a la continua adopción de nuevas tecnologías y estándares en navegadores como Firefox,  Internet Explorer, Safari o Chrome. Si estos no hubiesen implementado esos estándares, no tendríamos a nuestro alcance servicios como la Wikipedia, eBay, Skype, Facebook o Spotify. Este progreso ha sido posible, y sigue siendo posible, gracias a varias Instituciones que dan forma a esos estándares, fundamentalmente la W3C (World Wide Web Consortium) y la IETF (Internet Engeneering Task Force). Gracias a ellas se conserva el dominio público y la universalidad de la web y gracias a ellas también podemos disfrutar de todos estos avances. Sin embargo esa web pública y universal no está exenta de amenazas, su evolución está sometida a muchos intereses políticos y comerciales que hacen muy difícil predecir cuál será el futuro de la misma. Empresas como Microsoft, Adobe o Apple intentan convertir sus productos patentados en estándares de facto y lograr de esta forma cierto control comercial sobre el futuro de la web. Los gobiernos por su parte intentan controlar la comunicación y la información que fluye con libertad con la excusa de proteger nuestros derechos. Todas estas fuerzas influyen en la evolución de la web y la hacen hasta cierto punto impredecible. En este post repasaremos algunas de las principales tendencias que ya sabemos con seguridad que darán forma a la web en un futuro próximo.


Nuevas experiencias para nuestro ratón

Aquellos que recuerden cómo eran las primeras páginas web, podrán reconocer hasta qué punto se ha desarrollado la industria del “diseño web". Hasta hace poco, esos diseñadores se las veían y deseaban ante una tecnología incapaz de dar forma a su creatividad. Los condicionantes técnicos, las limitaciones en comparación con otras herramientas de diseño y la gran cantidad de variables a tener en cuenta, les obligaban a conformarse con que sus obras no se desmoronaran al abrirse en el navegador. Muchos empezaron a usar herramientas patentadas como Flash precisamente por ese motivo. Todo indica que aquellos momentos han pasado y ahora disponemos de una nueva generación de navegadores, con estándares como HTML5 o CSS3 que son capaces de competir y superar a otras soluciones privadas utilizadas hasta el momento. Ahora podemos crear páginas y aplicaciones web que tengan muy poco que envidiar a las aplicaciones clásicas de escritorio.

Pero estas nuevas tecnologías no sólo regocijarán a unos pocos diseñadores frustrados. Se trata de una revolución que nos permitirá combinar en una misma página la riqueza de los diseños típicos de una revista, con la interactividad propia de los video juegos. Ni que decir tiene que a medida que aumente la sofisticación en el diseño de éstas páginas web, también lo harán las expectativas de los usuarios. Los usuarios son expertos en juzgar a una empresa por la estética de su sitio web y ahora las marcas deberán asegurarse que la imagen que proyectan es la adecuada... ya no habrá excusas “técnicas”. Por otro lado, el iPhone y la tabletas como iPad han aumentado las expectativas de los usuarios móviles.

Todo esto obliga a que los desarrolladores y los diseñadores se esfuercen en crear webs más rápidas y que funcionen bien a través de las redes móviles. Por ejemplo, los navegadores más recientes, para mostrarnos las páginas web que usamos a diario, están ya aprovechando la aceleración de video por hardware, algo que antes era casi exclusiva de los juegos 3D. Esta web más rápida y con más posibilidades hará que empiecen a surgir páginas más complejas, del estilo de Google Maps o Gmail, similares a las aplicaciones de escritorio a las que estábamos acostumbrados.

Estos navegadores son capaces de reproducir video y audio bajo demanda (streaming), sin necesidad de recurrir a tecnologías patentadas de las que había que echar mano hasta ahora. La mayor capacidad de proceso disponible y el aumento del ancho de banda harán que podamos ver video e imágenes de gran calidad y a pantalla completa de manera prácticamente instantánea. De esta forma resultará mucho más sencillo ofrecer experiencias de alta calidad y llegar incluso al componente emocional de nuestro visitante.


El comercio social

La llamada "web social" ha pasado de ser una palabra de moda a convertirse en una fuerza que está redefiniendo la comunicación tal como la conocemos ahora. Las redes sociales están en la cresta de la ola, existen servicios especializados y se publican manuales sobre la mejor forma de promocionarse en Facebook. En ocasiones hasta parece que hablamos de la Tierra Prometida, y quizás sea así para las empresas que estan más sólas ante la crisis económica. En cualquier caso se trata de un escenario único para promocionarse y así parece que seguirá siendo en los próximos años.

Hubo marcas que crearon sus propias redes sociales tratando así de incorporar a su estrategia los contenidos creados por los usuarios, pero ese mensaje de "ven a jugar a mi web" no tuvo el éxito previsto y son ahora las marcas quienes tratan de buscar a su público en Facebook, en Tuenti o en Twitter. Aún es pronto para valorar el papel que tendrá Google+ como red social, falta que se incorpore esa joya de la corona que es Youtube. En todo caso estas grandes redes son las que están destinadas a asumir el liderazgo y quizás a compartirlo junto a otras más pequeñas orientadas al mundo profesional como es el caso de LinkedIn. En todas estas redes es en donde se delimitará el terreno y en donde se deberán desplegar la mayor parte de los esfuerzos de comunicación.

En el futuro las redes lo cambiarán todo. Muchos hemos llegado incluso a buscar las noticias de actualidad en Twitter, en vez de acudir a los medios tradicionales. Ahora el consumidor de noticias puede decidir si prefiere la información menos fiable pero más inmediata que surge de los medios de comunicación social. A medida que las redes sociales vayan ocupando el espacio que les corresponde, es lógico preguntarse sobre el papel que finalmente les quedará los sitios web corporativos. Seguramente se alcance un equilibrio cuando ese reparto de papeles se haga de forma que sean las redes sociales las que actúen como herramienta de recomendación social o para recabar las opiniones de los consumidores, y por su parte los sitios web corporativos sirvan como "campamento base" y se centren en ofrecer información autorizada, completa y detallada.

En cualquier caso, las marcas deben diversificar su presencia y pensar que su sitio web es sólo una parte de la solución. Deberán empezar a entender cómo usan la web sus clientes y luego adaptar su estrategia y sus esfuerzos de marketing en torno a ese comportamiento.


La web se mueve

Gracias a los teléfonos inteligentes, prácticamente inexistentes hace sólo cuatro años, la navegación móvil está alcanzando ya cifras significativas. Estas cifras preveen que la mayoría de las personas navegarán a través de dispositivos móviles en un futuro no muy lejano, y pueden verse incrementadas aún más con la incorporación de nuevos dispositivos y de tecnologías de red aún más rápidas.

“Hay más de 350 millones de usuarios activos [44 %] accediendo a Facebook a través de sus dispositivos móviles. Las personas que acceden a Facebook por medio de un dispositivo móvil, son dos veces más activas en Facebook que lo usuarios no móviles” – Facebook (November, 2011).

Si bien a alguien le puedan parecer todafvía cifras absolutas aún algo bajas, hay que tener en cuenta que los visitantes móviles son más activos y están centrados en búsquedas de productos e información de calidad, a diferencia del típico usuario de escritorio que está más orientado al entretenimiento Esos visitantes móviles son precisamente quienes buscan información para tomar una decisión de compra en caliente, con el teléfono en una mano y el dinero en la otra.

Lamentablemente aún hay muchos sitios que no están a la altura de sus usuarios móviles. ¿Cuántas veces nos hemos visto frustrados ante un sitio que tiene datos vitales, como el horario de apertura de un local, en un formato “invisible” para los móviles, o que colocan información importante tras unas animaciones o un video? Las marcas pueden y deben esforzarse en captar este mercado creciente, ofreciendo, si es posible, sitios web adaptados para dispositivos móviles. Si se utilizan adecuadamente las nuevas tecnologías de diseño, esta opción de web móvil no debería suponer más que un minúsculo aumento en el presupuesto.


Lo cercano es bello

La web móvil y los avances en los navegadores han hecho posible que la información generada por los propios usuarios fluya en tiempo real por la web. Esto ha dado lugar a servicios como Foursquare que están específicamente diseñados para crear comunidades en torno a este tipo de información. Dichos servicios permiten a los usuarios promover sus lugares favoritos y han llegado a tener buena acogida, al menos hasta que han topado con los usuarios más críticos en materia de privacidad. Por este motivo puede que ese tipo de servicios se centre sólo en algunas funciones, aunque son una demostración del potencial que tiene el desarrollo de las estrategias de marketing basadas ​​en la localización móvil vía GPS.

Google Maps es ya un ejemplo funcional de aplicación web y móvil que ofrece una experiencia similar a los dispositivos GPS dedicados como pueden ser Tomtom o Garmin. Google además se ha colocado en la vanguardia de las búsquedas móviles basadas ​​en la posición geográfica al vincular su servicio Google Places con Google Maps. Buscar la Farmacia más cercana al punto en donde te encuentras, o un Telepizza que pueda enviarte una Caprichosa en menos de 15 minutos, serán consultas habituales en los próximos años. No sé ahora si esto es bueno o malo, pero Google acabará con las Páginas Amarillas y con los demás sistemas de búsqueda de empresas a no ser que éstos empiecen a ofrecer otro tipo de servicios de valor añadido. En contrapartida, estos cambios afectarán sobre todo, y para bien, a las pequeñas empresas. Estos negocios locales, en lugar de competir como han hecho hasta ahora con grandes compañías por lograr una mejor posición en los resultados de las búsquedas globales, se encontrarán, casi sin querer, en el radar de sus consumidores más cercanos, aquellos que están buscando sus productos en la zona en donde se encuentran.

Estas búsquedas basadas ​​en la información geográfica serán cada vez más competitivas a medida que ganen audiencia. Al igual que hace unos años las búsquedas en la web originaron la industria del SEO (Optimización de Sitios para Buscadores), veremos ahora a un nuevo tipo de expertos ayudando a las empresas en sus proyectos de marketing móvil. Hasta las empresas más pequeñas tendrán que dedicar recursos y aprender sobre la mejor forma de promocionarse a través de los dispositivos móviles... o asociarse con especialistas que sepan.

Los cambios tecnológicos y los avances que estamos viendo significan que la web que vamos a ver en los próximos años será muy diferente a la que conocemos ahora. Aunque en este momento nos parezcan obvias algunas de las tendencias de las que hemos hablado, la historia nos ha demostrado que los cambios impredecibles suelen ser los de mayor impacto. Hay otras tecnologías y otras tendencias, no tan conocidas, que se mueven debajo de la corteza y que en cualquier momento pueden brotar con la misma fuerza con que lo haría el magma por el cráter de un volcán. Estos son por ejemplo servicios desarrollados sobre redes distribuidas o de nuevos sistemas de análisis basados en algoritmos inteligentes que pueden cambiar nuestro futuro como en su tiempo lo hizo aquella publicación de Tim Berners-Lee. Para terminar pongo aquí como curiosidad la primera foto que se publicó en una página web. Se trata de la foto de un grupo musical compuesto por miembros del CERN, en donde trabajaba Tim Berners-Lee.


Hay una cosa que sí es cierta y es que la indiscutible expansión cualitativa y cuantitativa de la red afectará a todo tipo de empresas. Ahora disponemos de estudios e investigaciones que nos informan al detalle sobre el comportamiento online de los consumidores. Estos estudios están al alcance de cualquiera y permiten seguir de cerca la evolución de este conjunto de tecnologías y tendencias. Las marcas están obligadas a realizar ese seguimiento si quieren seguir siendo competitivas. Tendrán que asegurarse sobre todo de estar tomando decisiones bien informadas acerca de sus estrategias en la web. Para aquellos que ya lo estén haciendo, la web sin duda les ofrecerá más oportunidades que nunca en estos próximos años.


Jaime Núñez




12 de septiembre de 2011

Un servicio cada día más saludable: el email


He leído recientemente sobre la apuesta del OpenID Foundation llamada Account Chooser que parece que va a ser apoyada por Google en su próximo modelo de autenticación. El sistema permitirá por ejemplo entrar en Google con una cuenta de Facebook o de Flickr, todo ello usando la dirección de correo electrónico paa identificarnos. La dirección de email es el identificador más usado en la web y así lo entienden prácticamente todas las redes sociales y la mayor parte de los servicios web.  Aunque el email es fundamentalmente un servicio de correo, su utilidad para identificarnos como usuarios no sólo no está desapareciendo sino que sigue creciendo. Casi siempre que quiero recuperar mi password, debo acudir a mi buzón de email; si me tienen que enviar facturas, también al email; si registro un dominio, mi email será la llave de mi negocio online, etc. En ninguna de estas situaciones se me ocurriría utilizar mi cuenta en Twitter.

Esta funcionalidad que tiene nuestra dirección de email demuestra que éste sigue siendo hoy día un elemento troncal de nuestra actividad en al web. La fortaleza del correo electrónico deriva de sus características; se trata de un servicio abierto y neutral, muy extendido (universal) y ya consolidado. Además de ser extremadamente simple de usar, tiene pocas limitaciones y es fácilmente controlable por las empresas. ¿Quien da más?

Muchos analistas coinciden ahora, a diferencia de lo que decían hace sólo unos años, en que el email no tiene fecha de caducidad a la vista. La clave está en que la mensajería instantanea, por su naturaleza, no ha podido ni podrá sustituir a un sistema asíncrono como es el email. Esa diferencia hace que los usuarios utilicen una y otra para cosas distintas.

Quería contrastar estas ideas sobre el futuro del email con los augurios del pasado año sobre su inminente final a raíz de la aparición de sistemas de comunicación más sofisticados, como fué Google Wave. También a Twitter y a los servicios de mensajería de Facebook les hemos calificado a veces como email killers. Eso ocurre porque el protocolo SMTP, que es el que describe el funcionamiento de los sistemas de correo electrónico, tiene ya 40 años y se podría pensar que está obsoleto. Es verdad que los jóvenes casi no usan el email, pero también es verdad que cuando empieza a madurar la presencia de éstos en la red, el email se convierte para ellos, como para nosotros, en algo fundamental.

Es muy probable que el protocolo SMTP ya no evolucione mucho mas, sin embargo las aplicaciones que lo gestionan (los clientes de correo como Gmail o Outlook) pueden ir mejorando como lo han hecho los filtros antispam y las herramientas de clasificación. La funcionalidad de Gmail Priority Inbox es un ejemplo. Esta evolución llevará al email a convertirse en un servicio cada vez más sólido, más seguro y aún más blindado a los ataques. Por otro lado, el correo electrónico no es una herramienta social, no sirve para conocer amigos ni para actualizar tu estado, nunca va a competir con las redes sociales y a cambio será respetado por todos.  Ésa es su gran ventaja. Puede que Facebook desaparezca, incluso Google + o LinkedIn pueden desaparecer en el refriega, pero el viejo correo electrónico siempre estará ahí, mirando impasible esas batallas galácticas en las que estan sumidas las redes sociales.

Las principales amenazas del correo electrónico son los spammers y el mal uso que hacen de él algunas empresas en sus campañas de email marketing. Lo peor de la crisis del spam ya está bajo control. Quedan flecos pero acabará no siendo un problema. El email marketing sin embargo es algo que todavía debe evolucionar y encontrar su lugar. Cuando te das de alta en un nuevo servicio web, por ejemplo, para gestionar proyectos o hacer facturas, evidentemente quieres que el proveedor del servicio te envíe un email cuando has recibido una nueva factura o cuando te han asignado otra tarea más. Lo que no quieres es que empieze a enviarte mensajes de marketing, cupones y promociones. Algunos no son consciente de lo fácil que les resulta a algunos usuarios darle al botón de "Esto es Spam", bloqueando el dominio del remitente y lo que aún es peor, informando de ello a su proveedor de internet quien a su vez lo incluirá en una lista negra. Los proveedores de servicios web tienen que empezar a distinguir entre los mensajes operativos o transaccionales y todos los demás, los corporativos o de marketing.

Cuando te suscribes a un servicio y recibe mensajes, generalmente sólo te ofrecen la opción para activarlo o darte de baja, pero ¿en qué? En muy pocos casos he podido ver que te dejen seleccionar el tipo de mensajes que deseas recibir. Hay que ser más específico. Más o menos así debería ser el formato del formulario para controlar los correos enviados por un servicio web:



Aunque ya hayan pasado 40 años desde que se envió el primer correo electrónico, este servicio no deja de evolucionar. Seguimos encontrando sorpresas agradables y nuevas funcionalidades como si se tratara de un servicio recientemente creado por una start-up. No hacen falta ni gurús ni expertos para evaluar la salud del correo electrónico: mientras nos sigan llegando las cartas nigerianas esto está tan sano como el primer día.


Jaime Núñez



11 de septiembre de 2011

Los doce errores que aún se siguen cometiendo en el email marketing


El email marketing forma parte de cualquier plan de comunicación y su importancia no ha menguado a pesar de la aparición de nuevas tecnologías que podrían competir en su mismo terreno. Sin acusar el auge de las redes sociales, los feeds RSS y la mensajería instantánea, el email marketing sigue siendo uno de los canales de comunicación más prácticos y socorridos. A ello ha contribuido el concepto de marketing de permiso o marketing autorizado o "permission marketing" como se dice en inglés. El marketing vía correo electrónico es un elemento esencial del marketing mix interactivo y por lo que estamos viendo lo seguirá siendo durante bastantes años. Sin embargo y a pesar de todo este tiempo, aún vemos cómo se cometen errores básicos en la ejecución de las campañas. ¿Cuáles son esos errores? La consultora Hubsopt ha recabado en un reciente informe los errores más comunes. Los resumo y comento brevemente.

1. Envíos sin el permiso del receptor 
Al margen del spam que se queda filtrado en la papelera, no hay día que no nos lleguen varios emails de empresas que no conocemos de nada. En la mayor parte de los casos sólo consiguen que nos quedemos con un mensaje "no hagas negocios conmigo porque ni ésto, que es lo más básico, lo sé hacer bien". Incluso aunque hayamos obtenido el permiso del receptor, éste puede no acordarse, así que es fundamental recordarle dónde y cuándo se suscribió, así como la forma de darse de baja. 
2. Una segmentación inadecuada o inexistente
Este quizás sea el más común de todos los errores. Nuestra base de datos de email marketing debe tener la información necesaria para que los mensajes no molesten al publico al que se envía o por ejemplo, delaten que no sabemos nada de nuestros propios clientes. Para que esto no pase, evidentemente los contenidos deben adaptarse a cada segmento al que se envía. Un ejemlo básico del que cualquiera puede dar fé: enviar la promoción del servicio Blackberry a quienes ya tienen una Blackberry.
3. Los mensajes de bienvenida insulsos 
El primer mensaje que mandamos a un suscriptor es una oportunidad única. El potencial cliente acaba de darnos sus datos, está caliente y a la espera de nuestra respuesta...¿qué tipo de mensaje le vas a enviar ahora?  "Gracias por suscribirte. !Hasta pronto!"
4. Una frecuencia de envíos no adecuada a las necesidades del receptor 
No todos los usuarios o potenciales clientes van a tener el mismo interés, por lo que es conveniente que puedan optar, a la hora de suscribirse, por una frecuencia máxima de envíos, por ejemplo, tal y como aparece en el ejemplo de arriba, semanal, mensual o trimestral. Como alternativa se les puede invitar a que se suscriban a un canal RSS. Todo menos perder el contacto.
5. Mensajes sin personalizar 
Aunque el email lo envíe una institución, para obtener los mejores resultados ha de ir siempre firmado por una persona física. El email es un instrumento con una alta capacidad de personalización y ésta no se debe desperdiciar. 
6. Falta de interactividad 
Un email abierto por el destinatario es un lujo, una oportunidad que nos abre el propio destinatario y que algunos desaprovechan porque no saben despertar el suficiente interés.  Invítarle a la acción (formulario, descarga, etc.) o llevarle a un lugar más acogedor en tu sitio web, son dos sencillas formas de mejorar esa relación.
7. Ignorar los filtros anti-spam 
Estos filtros son la bestia parda del email marketing...o su salvación. Todos piensan que sus emails están a salvo y llegarán a sus destinatarios porque no hacen ningún tipo de spam... Todos, menos los que realmente son conscientes de que en cualquier momento y por cualquier motivo, puedes acabar en las listas de bloqueo. Esto es como lo de las multas de tráfico. Para pasar los filtros aquí todo cuenta: la forma del envío, cómo se ha estructurado el código, los servidores, el texto, las imágenes, las direcciones, etc. Un ejemplo: saber lidiar con titulares "sexys" -que ya sabemos que tienen un gran atractivo y un ratio muy alto de clicks- sin acabar en las listas de la censura antispam. 
8. Imágenes que aparecen como X roja  
Este error ya es un clásico. Imágenes codificadas como texto (MIME) en el propio mensaje frente a imágenes que se descargan en el momento de abrir el correo. En Google encontrarás toda la información necesaria para tomar las decisiones correctas sobre cómo incorporar imágenes y otros elementos en tus emails. No es lo mismo maquetar una página web que un mensaje de correo, aunque ambos utilicen casi el mismo HTML. Si se opta por incluir imágenes mediante un link, el mail debe diseñarse para que sea lo más legible (estructura y etiquetas alt) aún cuando el lector tenga desactivada la descarga de imágenes. 
9. Ignorar a los lectores de smartphones 
Muy fácil. O se diseña bajo el mínimo común denominador, es decir, para móviles, o se mandan dos mensajes. Éste es un terreno creativo que puede llegar a dar bastante juego si se sabe gestionar bien. 
10. Anuncios poco atrayentes 
La colocación de los anuncios y de las llamadas a la acción dentro de los mensajes es un factor crítico para el éxito. Las plantillas no tienen que ser siempre las mismas, hay que cambiar y explorar y estar atentos a los resultados. 
11. Análisis de resultados insuficiente 
Es fundamental que al terminar la campaña podamos ver en qué partes de nuestro email se ha hecho click. Eso nos mostrará qué es exáctamente lo que ha motivado al lector. Casi todos los gestores de email marketing te ofrecen hoy esta posibilidad. 
12. Apoyarse sólo en el correo electrónico 
Es de cajón pero hay que decirlo: no todo el mundo se mueve por Internet y de esos, muy pocos abren los emails. Además ahora existen multitud de canales y posibilidades de relación fundamentalmente a través de foros y redes sociales.


Si quieres saber cómo crear buenas campañas de email marketing te recomiendo ésta magnífica página de recursos creada por MailChimp.com uno de los servicios de email marketing más eficaces que conozco.

Jaime Núñez



7 de septiembre de 2011

La Comunicación y Punto (Tercera Temporada)

Antes de iniciar esta tercera y última entrega de los "Post Punto Com", conviene que hagamos un sintético resumen. Decíamos ayer...

1.0 Yo te cuento... Y tú te me escuchas. Me descubres y me admiras, tanto, como para salir en mi busca.

2.0 Hablemos... Y hagamos negocios. "Este puede ser el principio de una hermosa amistad." (Casablanca)


Y ahora...

3.0 Creémoslo juntos...
Nuestra Marca, nuestro Producto, nuestra Experiencia, nuestro Futuro...

Lo cierto es que muchos aun no han pasado del 1.0. Pocos logran sacarle todo el partido al 2.0, y muy pocos intuyen la dimensión del 3.0. Volviendo al ya citado ejemplo de Gutemberg y su "máquina de hacer Biblias", el verdadero obstáculo para el progreso de la comunicación digital está en la capacidad de visión y adaptación de las mentes que manejan la nueva tecnología.


En busca de la zona de confort

Es incuestionable. Una vez más la tecnología abre mundos desconocidos, mundos que para ser conquistados exigen un cambio de mentalidad a sus exploradores. Seguro que dentro de no mucho tiempo nos preguntaremos ¿cómo no los vimos? !era tan evidente!

Sin embargo, las cosas no son tan fáciles cuando falta perspectiva, cuando no hay tiempo para pararse a reflexionar o peor aun, cuando ya no se tienen las condiciones ni las ganas de cambiar de mentalidad. Como diría mi amigo Andy, "a un perro viejo le cuesta aprender trucos nuevos", y hoy en día, viejo es...¡lo de ayer!

Cuando apenas el público empezó a sentirse cómodo manejando menús virtuales, las cosas se le complicaban de nuevo una y otra vez, pero por fortuna el vértigo producido por cada nuevo escalón tecnológico se superaba rápidamente y alcanzaban a "tunear" un Mini Cooper al gusto, o lograba hacer una compra virtual en Carrefour. Volvían a sentirse seguros.

Esto del punto cero empezaba a tener su gracia y su utilidad, tanto para el "oferente" como para el "demandante". Además, las estadísticas señalaban que los negocios online se multiplicaban a velocidades astronómicas. Ahora ya prácticamente nadie toma una decisión importante sin pasar antes por la pantalla del ordenador/móvil, ya sea para elegir un restaurante, planear las vacaciones, o ratificar a alguien como "amigo". El mundo 2.0, la "Gran Conversación"se ha impuesto a todo, transformando los átomos en bits y las cualidades en campos de base de datos.


Digerir el nuevo cambio

En general existe un acuerdo tácito para hacer la digestión del segundo plato antes de pasar al postre. Sin duda demasiados cambios en muy poco tiempo. Al menos, eso parecían pensar todos... ¿Todos? ¡No! ...

En un rincón del imperio de la comunicación, algunas pequeñas aldeas reivindican su derecho no sólo a a ser escuchados sino a cambiar las cosas una vez más sin haber hecho aun esa digestión. Exigen participar en la gestión de la Marca, en la definición del Producto, en determinar lo que es y no es coherente con la identidad o incluso cuáles deben ser los mensajes y cómo presentarse en sociedad. Parece que sólo intentan arrebatar las últimas parcelas a los tradicionales gestores del "poder". Curiosamente algunas Marcas (comerciales y personales) aceptan esta versión de lo que significa el 3.0 en busca de un auténtico valor diferencial, pero los resultados confirman que la mayoría de los experimentos de este tipo acaban defraudando a su audiencia, a sí mismas y a sus "stakeholders".

¿A qué nos lleva este nuevo punto? Es difícil saberlo. Seguiremos el criterio de prudencia contable. Parece lo más sensato, sobre todo cuando como diría G. Marx: "Caballeros, la situación es tan confusa que ya no se si soy de los nuestros."


Eduardo Irastorza (C)


28 de agosto de 2011

La comunicación después del "Punto Cero" (Segunda Temporada)


Durante muchos, muchos, muchos años, hemos vivido en el mundo 1.0...¡ y sin saberlo! Igual que Perícles nunca supo que su vida había transcurrido entre los años 495 y el 429 antes de J.C. . No fue hasta que surgió el 2.0 que todos empezamos a darnos cuenta de que algo fundamental en nuestras vidas estaba cambiado. Dejábamos atrás el mundo 1.0 y entrábamos de lleno de en el 2.0, que además, llegaba aureolado con la promesa de nuevas y apasionantes etapas de progreso indefinido.


2.0. La Revolución sin acampadas

Es difícil fechar y localizar el inicio de esta Revolución, eso se lo dejo a otros. De  hecho,  lo mejor de la  misma, es que creo que debe ser imposible datarla con precisión.

 No es sencillo saber cuando las páginas Web dejaron de ser escaparates programados, parecidos a los decorados del Far West en Almería y se convirtieron en algo realmente interactivo, descontrolado y abierto a la imaginación.

 Lo que había sido concebido como un sofisticado sistema de defensa de las comunicaciones a prueba de guerras nucleares (Internet), se transformaba en la Plaza Mayor del mercado más grande del Mundo, y sus posibilidades expresivas, relacionales, políticas y comerciales (que es lo que nos ocupa) se hicieron de pronto infinitas.

Era como si Gutemberg se hubiese levantado una mañana dándose cuenta de lo que su invento para producir  Biblias a gran velocidad a base de tipos móviles iba a suponer la expansión de la cultura, la difusión de las ideas, la educación universal o el triunfo de la democracia (sólo por citar el lado más noble de sus usos).


Publicidad 2.0, otro apellido

Interactuar. Un nuevo verbo que aprenderse. tanto por parte de los ATL's como de los BTL's.

Para los primeros la interactividad era algo absolutamente nuevo y casi despreciable, porque implicaba contrastar el propio Talento con la opinión de la masa, tener que bajar a la arena y escuchar a la recurrente "señora María" de la que todos hablaban y a la que ninguno realmente trataba en su ambiente habitual.

Para los segundos, suponía algo más inteligible, pero también lejano. Al fin y al cabo, una acción de... por ejemplo... marketing directo, podía considerarse "interactiva" con redenciones que no superaban el 2%... al menos la palabra se manejaba con más soltura.


Deme lo que sea... pero envuélvalo en 2.0

La interactividad llegaba al tiempo que Internet se hacía mayor y empezaba olvidar su primera y brutal Burbuja. "By the way" (que diría Dickens) cuántos problemas nos habríamos ahorrado si alguien se hubiese tomado la molestia de extrapolar la experiencia de éste monumental  fiasco al mundo inmobiliario sólo unos años más tarde.


2.0, marcando la diferencia.

 Internet 1.0 había dicho: "Yo te cuento y tu te callas". Internet 2.0 llegaba diciendo: "¡Hablemos!". Ya no se trataba tan sólo de decir "lo importante que es mi Marca", sino de dejar muy claro que "TÚ eres muy importante para mi Marca".



2.0, cediendo la palabra

La Marca empezaba a escuchar, y el Consumidor, al principio tímidamente, a preguntar... luego a pedir , más tarde a exigir y por último a movilizarse.

Las Marcas que lo hicieron bien lo notaron de forma sustancial en su cuenta de resultados. Por su parte, los Consumidores (ahora Cibernautas) que se lo tomaron en serio, obtuvieron verdaderos chollos gracias a su capacidad de "navegar" cada vez con más soltura.

 La generosidad de éstos últimos, o la incapacidad humana de guardar un secreto, motivaron un nuevo fenómeno: la "Viralidad", una palabra tradicionalmente temible, y que ahora estaba siempre presente como  "mandatory" al final de  los "briefings" que se entregaban a  las "nuevas" Agencias 2.0.

Lo cierto es que hoy por hoy el avance tecnológico va muy por delante de la capacidad para intuir sus posibilidades y eso pone muy nervioso a todo el mundo. A pesar de ello, seguimos adelante y ahora vamos de lleno a por el 3.0. ¿Qué es? ¿Dónde nos lleva?.. ¡ No se pierda la Tercera Temporada!


Eduardo Irastorza (c)


12 de agosto de 2011

El marketing y la tecnología, una emulsión muy creativa

En el sector de los que se dedican al marketing por Internet todos podrían distinguir, sin dudarlo más de dos segundos, entre aquellos que vienen del marketing y los que provienen de la informática. Esa diferencia entre unos y otros es la que casi siempre he podido observar en las reuniones en las que participan conjuntamente los departamentos de marketing y de informática de cualquier empresa. En este post daré una fórmula que os ayudará a que esas diferencias se traduzcan en sinergias creativas y no en acalorados desencuentros.

Voy a reproducir un diálogo ficticio que refleja muy bien una situación típica de estas a las que me refiero:

Miguel Marketing: - Tenemos un Plan para buscar agua en el desierto. Necesitamos un vehículo para poder encontrarla.
Tomás Técnico: - Entendido. Nos tenés que dar más datos, qué tipo de vehículo queréis, tamaño del depósito, la carga, número de plazas, etc.
Miguel: - Ya, ya, esos datos te los daremos mañana, pero queremos que sea descapotable y que esté pintado de amarillo.
Tomás: - Estooooo...si es descapotable no le podremos colocar nuestra super antena gigante GPS y os váis a perder.
Miguel: - Pues llevaremos mapa y brújula, pero esa horrible antena no la queremos ni de coña en el coche.
Tomás: - No teneís ni idea de esto; el GPS le da cien vueltas al mapita y a la brújula del abuelo.
Miguel: - El que no tiene ni idea es..., bueno, poned la antena, pero no la grande.

Al final el equipo de ventas que buscaba el agua desapareció en el desierto y no supieron de ellos hasta que un superviviente les contó lo sucedido: el GPS dejó de funcionar al romperse la mini-antena instalada en la capota retráctil. Se perdieron entre las dunas y desgraciadamente los mapas no les sirvieron para nada porque el único con suficiente experiencia para usarlos fue despedido días antes de partir en la expedición. Las hienas sólo dejaron los huesos, jamás habían probado manjares tan exóticos.

Los que habéis estado en reuniones de este perfil sabéis que éste tipo de diálogo es lo normal. A primera vista podríamos decir que el fracaso de la operación desierto se debe a la poca sintonía entre Miguel y Tomás. Pero en realidad, la operación desierto fracasó mucho antes. No fracasó por el asunto del GPS ni por el despido del viejo empleado. Los diferentes puntos de vista o incluso la poca sintonía no son malos; más bien al contrario, son una oportunidad si se saben gestionar. El problema es otro. Veamos.

El Plan tiene un Objetivo: "Buscar agua en el desierto", pero es Miguel Marketing quien le añade lo de "Necesitamos un vehículo". Miguel, como es de esperar, desarrolla el Plan definiendo los recursos necesarios.

Objetivo: Encontrar agua
Recurso: Necesitamos un vehículo

Tomás Técnico asume la construcción del vehículo como su objetivo particular y no cuestiona lo que él cree que forma parte de un Plan ya bendecido por las alturas. Si hubiera visto ese objetivo primordial de encontrar agua como SU objetivo, entonces habría podido cuestionar la necesidad de construir un vehículo y seguramente hubiera propuesto otras soluciones; vehículos no tripulados, sensores multiespectrales, etc. y finalmente los de ventas ahora estarían vivos.

Por otra parte, si Miguel se hubiera centrado más en el objetivo y menos en el recurso que necesitaba, habría dejado espacio para propuestas más creativas por parte de su compañero Tomás.

La planificación creativa debe hacerse desde la raíz, poniendo en cuestión las acciones y recursos ya programados en los que no hayan participado todas las partes involucradas en su desarrollo. Generalmente es la falta de información la culpable de que un proyecto fracase, no los diferentes puntos de vista, ni siquiera las discrepancias.

Es la falta de información y no la discrepancia la que que suele contaminar un proyecto.

Los puntos de vista discrepantes, esas diferentes formas de ver los problemas, cuando se mezclan correctamente, forman un caldo de cultivo fantástico en el terreno del marketing creativo. Son como el agua y el aceite. La fórmula para el éxito de esa emulsión no es complicada, la tienen los cocineros, que entienden muy bien de mezclas imposibles y de las que son capaces de obtener exquisitos sabores, aromas y texturas. Se nota que se acerca la hora de comer...

Sobre esta diferencia de culturas seguro que todos podéis contar alguna anécdota curiosa. Pasa y escribe...serás además de los primeros en dejar comentarios en este blog :)

Jaime Núñez


2 de julio de 2011

El futuro de Tuenti (2): sus tres nudos gordianos

En mi anterior post sobre el futuro de Tuenti decía que no lo veía tan negro como en principio se podía deducir del análisis estadístico comparado del tráfico de usuarios entre Tuenti y Facebook. Los datos no dejan de ser preocupantes, pero no lo son todo. Mucho más importante es tomar las decisiones correctas para seguir creciendo, con coherencia y sin fisuras. Facebook gana por grande, por volumen, pero no en coherencia, no en seguridad ni en privacidad, tampoco en usabilidad. Hoy por hoy Facebook no resuelve las necesidades de comunicación de los jóvenes españoles como lo hace Tuenti, y en ese sentido parece que Facebook va a seguir detrás. Tuenti ya ha ganado varios cuerpos de ventaja, de ventaja real, de la que en realidad agradecen los usuarios, sacando al ruedo su proyecto de operadora virtual TU. Me ha encantado su lema "De TU a TU" y creo que han dado en la diana, lo han pensado y lo han hecho muy bien.

Lamentablemente ignoro cómo les está yendo, pero imagino que deberán empujar fuerte hasta alcanzar una masa crítica y a partir de ahí se inicirá una espiral de crecimiento. En un año lo veremos , así que el verano que viene le echaremos un vistazo a ese crecimiento desde éstas mismas páginas de Zentank. En mi opinión, el lanzamiento de esta operadora es una de las apuestas más importantes que haya podido hacer Tuenti en sus cinco años de historia. Todos ganan, o casi: los usuarios porque les ahorra gastos de comunicación, Tuenti porque fideliza a sus usuarios y le aporta ingresos recurrentes... pero hay alguien en esa familia que no sé qué hará ante la presencia de un eventual competidor dentro de su propia casa!. Después de aunar todos los servicios entorno a la marca Movistar, Telefónica ya tiene una nueva enseña compitiendo en el terreno de la comunicación móvil. Esto nos lleva directamente al primero de esos tres retos, tres nudos gordianos que han de resolver en Tuenti para despejarse un futuro.

Los tres nudos gordianos en el futuro de Tuenti
  1. La competencia con su socio Movistar.
  2. La superación del nicho generacional.
  3. Redefinir su misión para posicionarse como líder.
1. Me váis a permitir que pase por alto el primero de esos retos. Es más, sólo intuyo que eso puede llegar a generar un importante conflicto de intereses y que en algún momento deberán resolver. Ahí me quedo.

2. En cuanto al nicho generacional en el que hoy se mueve Tuenti, está claro que deben de salir de él si quieren seguir vivios dentro de 20 años. Tarde o temprano tendrán que tomar la decisión de traicionar a sus fieles adolescentes dando entrada a los adultos (léase padres). El esquema de entrada por invitación que ha caracterizado a Tuenti ha ido marginando a esos padres y éstos finalmente han acabado abriéndose una cuenta en Facebook. Por un lado eso ha reforzado el valor que Tuenti aporta a los adolescentes que lo usan como una extensión de su patio de recreo ("aquí nadie nos vé") y por otro ha perjudicado su difusión entre el público adulto. Pero esos chavales crecen y al final quieren salir de ese "patio", quieren ver más horizontes, ampliar su agenda de amigos, etc. y ahí es donde su actual Tuenti les puede fallar. El cómo salir de ahí platea ciertos retos si además quieren evitar una fuga masiva de usuarios. Antes de abrirse, tanto a los adultos como a otros países, deben asegurarse de que sus chicos no se van a ir a Facebook. Eso lo pueden lograr con dos cosas: VALOR y LIDERAZGO. El VALOR es la utilidad; aquí TU juega un papel muy importante, TU aporta más, así como el acceso móvil, los videos a la carta, etc. pero quizás eso sólo no sea suficiente, necesitan algo más, lo que nos lleva al tercer reto:

3. La oportunidad y la necesidad de convertirse en líderes. Para que sus usuarios sigan ahí, Tuenti debe asumir con firmeza el papel de líder. Los jóvenes no quieren estar sólo con el que más tiene ni con el que más ofrece; quieren sentir que estan con el líder, con los que tienen las ideas claras, con quienes quieren cambiar el mundo, con quien les ayuda a ser mejores. Los líderes son los que saben comunicar el POR QUÉ hacen lo que hacen y saben hacer partícipes de su MISIÓN a sus clientes, a sus creyentes. ¿Por qué se van a quedar los jóvenes en Tuenti? Ese es a mi juicio el reto más importante que tiene ahora Zaryn Dentzel sobre la mesa.

Lo vaís a entender muy bien con esta maravillosa charla de Simon Sinek en TED.

Jaime Núñez.





10 de junio de 2011

Redes Sociales: Café para todos…

Oscar tiene 785 amigos en la red, 2.289 fotos memorables y además, es fan de 102 fabulosas “cosas” distintas, sin embargo... ¡eso es absolutamente imposible! Lo dice Robin Dunbar, una de las máximas autoridades mundiales en conducta social al que Eduard Punset cita con cierta frecuencia en sus sensacionales programas.


Según Dunbar, que desarrolla su labor en la prestigiosa universidad de Oxford, el cerebro está capacitado para gestionar unas 150 “referencias humanas distintas”. 150 es el número de personas a partir del cual el grupo debe dejar de sostenerse en relaciones informales y ha de empezar a pensar en establecer, asimilar y vivir de acuerdo a ciertas normas, más o menos permanentes, jerarquías y estructuras organizativas. Esto es aplicable desde una tribu a una empresa de semi-conductores.

Los que hemos vivido la evolución de pequeñas agencias de comunicación que acababan formando parte de grandes multinacionales lo entendemos perfectamente. En su origen todos éramos “alguien” con nombre y apellidos, cuyas habilidades se adaptaban a cada necesidad concreta. Cuando la empresa superaba la cifra mágica de 150 profesionales, ya no se contaba con la persona, sino con el “cargo”, y a ese cargo se le asignaban unas funciones muy, muy precisas, que en caso de saltarse desataban un largo, duro y silencioso conflicto.

Pero volvamos a Oscar y sus 787 amigos (mientras escribo este artículo ya se han sumado dos más). Es evidente que el futuro de las redes sociales dependerá de una inteligente segmentación de los “amigos”. Cualquiera dirá que eso ya existe, que las Redes (curiosamente ese es el título del programa de Punset) permiten discriminar a las personas en grupos. Pero, seamos sinceros, lo difícil es decidir a quién metes o dejas fuera en cada caso. Alguien se puede preguntar por qué no está entre los “amigos especiales”, o con los “más divertidos de la noche”. Como decía Luis XIV, “cada vez que hago un nombramiento sólo consigo a cambio un desagradecido y un montón de agraviados”.

Los grupos para ser creíbles y sostenibles deben responder a criterios objetivos que lleven a la autoexclusión de los intrusos, por ejemplo: "familiares de primer grado", “antiguos alumnos de mi instituto”, “miembros del equipo de futbol-sala”, “practicantes de kendo de Majadahonda” o “pilotos veteranos de Karts”. Cada uno con su propio icono en el “Perfil”. Es algo que no deja ningún tipo de duda, ni pone en posición embarazosa al titular (ya empiezan a aparecer multitud de iconos identificativos que los perfiles personales con una apariencia tan recargada como la pechera de un mariscal soviético) pero, con todo, aún resultan difíciles de gestionar precisamente por las dificultades que acarrea tomar decisiones; especialmente esas que implican "excluir" a tus "amigos".

Una eficiente “auto-segmentación asistida”, algo así como un asistente para crear Grupos, sería posible gracias a un análisis inteligente del Social Map y de las relaciones individuales. Ese asistente ayudaría a los jóvenes a organizarse y a sacar más partido a su creciente universo de amigos. Gracias a esa segmentación, las Redes alcanzarían un mayor atractivo comercial, afinando aún más el impacto.

Mientras tanto, seguiremos con el “café para todos”.

Eduardo Irastorza.