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30 de enero de 2013

¿Usas o compras?

Dicen que el ser humano es la única especie capaz de tropezar dos veces en la misma piedra. Estoy convencido de ello. La realidad es terca y pródiga en ejemplos. Podemos encontrarlos a lo largo de la historia, en todos los tiempos y en todos los lugares...


 Ahora también en el ciberespacio.




1.- Debacle

Hace poco tiempo presenciamos el derrumbe de Facebook en Wall Street. En tan sólo unas horas la empresa de moda veía reducido a la mitad el valor de sus acciones. De repente, la mayor y más prometedora salida a bolsa del pasado año se convertía en un "sálvese quien pueda".


2.- Desconcierto

Entre los que se subían en el bote salvavidas de la venta apresurada estaban algunos de los propios directivos de Facebook con sustanciosos paquetes de acciones. En un sólo día, el valor de la "red entre las redes" se desplomaba ante la mirada atónita de los analistas.


3.- Respuesta

Ante esta situación, Mark Zuckerberg, padre de la criatura, héroe cinematográfico y flamante recién casado, salió al paso con un mensaje tranquilizador. En él afirmaba que ninguna empresa con tantos millones de usuarios, repartidos por el mundo (y además tan fieles) podía irse al traste... así como así.


4. Memoria

Me recordó a Winton Churchill cuando en 1941 afirmó que a pesar de la ocupación de los nazis, un país, como Francia, con más de trescientas variedades de queso no podía desaparecer. La verdad es que hizo falta más que queso para que Charles De Gaulle paseará triunfalmente por París tres años más tarde. 


5.- Matiz

Hay un importante aspecto semántico en la explicación del joven presidente que lo cambia todo, y es el término "usuario". Usuario: Dícese  de aquel que hace uso de algo, tangible o intangible,  no necesariamente en propiedad y no necesariamente como consecuencia de un pago. 


6.- Clave

Este  último aspecto es la clave. Facebook, efectivamente, tiene millones y millones de usuarios repartidos por todo el mundo, pero su reto es convertirlos en Clientes, es decir, gente que hace gasto por el uso.


7.- Criterio

El objetivo de Zuckerberg y su equipo debería ser el hacer de su red social un sustancioso negocio dotado de criterios rigurosos de evaluación. Criterios que permitan conocer el retorno de la inversión a cualquier marca que incluya Facebook en su plan de medios.


8.- ROI

 La caída de las acciones refleja que a pesar de la popularidad de esta red social su modelo de negocio no es del todo creíble en términos de rentabilidad, cuando menos a corto plazo, algo muy valorado por cualquier accionista.


9.- Mensaje

 Tal vez, la dirección de "la  red", lo tenga muy claro, pero los hechos demuestran que en tal caso no sabido transmitirlo a quienes apuestan su dinero por ella. Un error que hoy por hoy le ha costado la mitad de su valor.


10.-  Moraleja

El lado positivo de esta historia es que parece ser que por fin para los inversores en iniciativas ciberespaciales ya sólo cuenta un factor que se aplica desde hace siglos en el mercado físico: "¿Tienes o no tienes clientes? No me hables de la cantidad de gente que se pasa horas en tu sitio enredando y sin hacer gasto. No me pidas que invierta en el más popular de la feria sino en el puesto que más vende."


 11.- Referencia

De acuerdo a esta práctica manera de entender los negocios online, empresas como Amazon están asegurándose rentabilidades presentes y futuras. Un buen ejemplo a seguir.



12.- Lamentación

 ¡Ah, si hace diez años, todos lo hubiésemos visto así de  claro! Sin duda la famosa burbuja de Internet nunca habría llegado a existir. En cualquier caso, nunca es  tarde para aprender de los errores y llamar a las cosas por su nombre.

Eduardo Irastorza 





28 de septiembre de 2012

The thin red line

Definitivamente ha muerto. La delgada línea roja que separa el "Above" del "Bellow the line" ya no existe. No existe en las Agencias de publicidad ni tampoco en los Clientes, sea cual sea su tamaño. Hoy, los expertos de Comunicación y de Marketing están obligados a manejarse con la misma soltura a ambos lados de la línea.


Y tú, ¿de quién eres?

Hace tan sólo unos años era habitual identificarse en la profesión publicitaria como "yo soy de Above", o "yo soy de Bellow". El primero lo decía con orgullo, pensando en los spots de televisión y en los "Leones de Cannes" que adornaban la vitrina de su Agencia. El segundo lo hacía acompañado de una no solicitada justificación. Era algo parecido a las antiguas preguntas de "¿Eres de Ciencias o de Letras?", o el más ligón y recurrente "¿Estudias o trabajas?".

 Bien, pues todo eso ha cambiado en los últimos años. No sólo porque las cifras de inversión se han invertido a favor del BTL en los países más avanzados, sino porque la gente que más sabe de este sector, los auténticos "Gurús", es decir, la que es capaz de llegar a conclusiones tan simples como demoledoras, se ha dado cuenta de que 1 + 1 en este caso suman  ¡3!.

Hoy es impensable plantear una estrategia de comunicación que no sea de principio integral ATL + BTL (luego ya se verá que herramientas de comunicación y del marketing mix son más o menos necesarias). El pensamiento holístico, o 360º, o como lo queramos llamar en cada Agencia, ya está metido en los "corazones y las mentes" de las nuevas generaciones de profesionales de uno y otro lado de la mesa de negociación.

La formación que reciben ya no hace esas diferencias. Lo mejores y más ambiciosos Programas de Postgrado consideran ambos lados de la línea entre sus materias. De hecho, el Proyecto fin de Master suele consistir en preparar una propuesta integral absolutamente detallada y bien armada. He de añadir que mi experiencia como profesor me ha demostrado que muchas de esas ideas se han convertido en muy rentables negocios que han hecho ricos a jóvenes emprendedores.


Good bye, Mac Luhan

Ayer, en una brillante charla a los Gerentes de Canales On Line Empresas de Telefónica, escuchaba a Miguel Ángel Furones decir que Mac Luhan se había quedado atrás, "el medio ya no es el mensaje, el mensaje se antepone al medio". Me quede sorprendido, porque llevo, como todos, muchos años pensando como Mc., pero me di cuenta de que... ¡Furones tenía toda la razón.! El mensaje ha desbordado al medio, como You Tube ha demostrado.

Ten un gran mensaje y éste se adaptará a todos los recipientes. Es más, si no lo hace creará confusión en un receptor que así lo espera. Además, el Posicionamiento de la Marca (esa idea que tanto cuesta meter en la mente de nuestros públicos) quedaría verdaderamente maltrecho. Lo queramos o no, la eficacia de una estrategia es comparable a una cadena de acero: tan sólida como la unión entre los diferentes eslabones que la forman. Basta uno malo, débil, incoherente, irrelevante... por pequeño que sea, para que esa cadena se parta y carezca de función.


Tiempos interesantes

En la antigua China era habitual que tus amigos y parientes te desearan que no vivieses "tiempos interesantes", es decir, tiempos de cambio y convulsiones, sino días de paz y tranquilidad en los que las cosas cambiasen menos que en un delicioso jardin de piedras. Pues bien, nos guste o no, éstos son "tiempos interesantes", sobre todo para la Publicidad y el Marketing.

No sólo por disponer de unos recursos económicos mermados por la Crisis Global (la primera verdaderamente global de la historia, porque, seamos sinceros, la del 29 no paso de Occidente), sino, sobre todo, por la necesidad de adaptar nuestra manera de entender y aplicar estas disciplinas disciplinas de un modo completamente nuevo.

La buena noticia es que el relevo está cada vez mejor preparado, y que los que ya llevamos tiempo en esto hemos entendido, por fin, la necesidad de hacer nuestro el viejo adagio de "Renovarse o Morir".

Las empresas que apuesten decididamente por actualizar los conocimientos de sus equipos de trabajo serán las que hagan de estos tiempos interesantes... "Times of Glory", que diría Lord Wellington, el inventor de la expresión "la delgada línea roja", refiriéndose a sus soldados formados en extensos y delgados cuadros en la batalla de Waterloo.

Eduardo Irastorza






30 de diciembre de 2011

Abecedario de la Publicidad en 2012


Este Post presenta algunas predicciones para este convulso sector. Sin profundizar en ellas hago una relación de lo que nuestra experiencia nos dicta. Claras, sencillas y directas. 

No se trata de las cuartetas de Nostradamus. No descubren ningún océano desconocido, sino que más bien, ponen negro sobre blanco lo que todos pensamos, intuimos, deseamos o tememos.

A.-   Agencias: Serán menos. Con menos personas. Con menos presupuestos. Con menos espacio. Con menos coste fijo y mucho más variable. La base tendrá menos experiencia y estará peor pagada. La cúspide será aún más afinada. Todos sentirán la presión por resultados inmediatos.


B.-   Below: Tendrá más presencia, sobre todo en retail. Aportará los resultados cuantificables que salvarán el puesto de más de uno, tanto en la agencia como en el anunciante. El Below es absolutamente inconcebible sin una estrecha relación con el marketing interactivo.


C.- Creativos: Creativos deberemos ser todos. "Lo que no vende no es creativo", esta vieja frase tendrá que imprimirse en el ADN de todos, desde el copy hasta el director financiero. Los creativos que sobrevivan entenderán de todo... y sabrán mucho de algo.


D.- Deportes: Con unas Olimpiadas de por medio, por no hablar del fútbol, la publicidad buscará en esta actividad su salvavidas. Tal vez empecemos a ver un uso verdaderamente eficaz de los patrocinios y el marketing promocional vinculado al CRM... por supuesto multimedia.


E.- E-mail: A pesar de la incursión de Twitter, Facebook y What'sUp, seguirá creciendo y creciendo. Gran parte del mejor talento creativo y de gestión de clientes continuará haciendo uso de esta poderosa herramienta. Sólo corre el riesgo de caer en la tentación de querer hacerse popular para mayor gloria de sus autores y en detrimento de la personalización, su gran fortaleza.


F.- Freelance: Dejará de llamarse así y se denominará autónomo o coste variable. Es un colectivo en inevitable ascenso, algo que no es necesariamente negativo. La clave de su éxito (o supervivencia) dependerá de su auto-disciplina, (algo profundamente anti-español) y de su capacidad de empatía.


G.- Google: Está sólo al principio de la película. La Historia empezará a estudiarse y entenderse con un antes y después de Google... y por supuesto en Google.


H.- Harvard Business School: Seguirá explicándonos en qué hemos fallamos cuando ya hayamos fallado y también hacia donde vamos... sin que nadie le haga realmente mucho caso.


I.- Inglés: Dicen que un español nace, crece, se reproduce y muere... aprendiendo inglés, y así es; pero el futuro y salir fuera lo impone. Ya que hemos dejado de fumar con el anterior gobierno propongámonos aprender el idioma del "Bardo de Stradford on Avon" con el actual. De verdad, es imprescindible.


J.- Juventud: Lo siento por ellos. No creo que su situación mejore mucho. Si quieren trabajar en ésto tienen dos caminos: estar dispuestos a cobrar en cheques comida, o crear su propio negocio. En muchos casos forman la generación mejor preparada de nuestra historia y sería un lujo desaprovecharla.


K.- Kilo: Expresión acuñada por el famoso torero "El Cordobés" para hacer referencia a un millón de pesetas de las de entonces. Pocos clientes dispondrán en 2012 de semejante cantidad de Euros en su presupuesto, así que será preciso aquilatar hasta el último céntimo invertido y demostrar su rentabilidad.


L.- Lineal: Como diría Pep Guardiola "Es el P... Amo". Mercadona lo ha demostrado con creces. La batalla se librará allí. Es preciso contar con recursos y talento para ocupar una posición en él. La pelea será dura porque el caballero blanco tiene todas las de ganar.


M. Marcas: Serán menos y menos poderosas. Como en la música aparecerán marcas "one hit wonder", que tendrán un gran éxito asociado a un producto / servicio y luego desaparecerán. Absorbidas, en el mejor de los casos, o replicadas por un país emergente, en el peor de ellos. Las blancas seguirán engordando.


N.- Necesidades: Estaremos cada vez más gente y más tiempo, en todo el mundo, situados en los escalones inferiores de la pirámide de Maslow.


Ñ.- EspaÑa: Nuestro país, "our for the moment" que diría T.E. Lawrence, deberá vender su inmenso potencial creativo y esforzarse por adquirir una marca-país que la haga atractiva y que no dependa de las revoluciones mediterráneas para atraer turistas y jubilados, que es de lo que con suerte viviremos en un futuro.


O.- Oferta: Superará con mucho a la demanda. En todos los ámbitos y sectores. Por eso, ahora, más que nunca, un cliente fiel es un tesoro y la única auténtica garantía de futuro.


P.- Publicidad: Sólo los más snobs o los más nostálgicos seguirán creyendo que es eso a lo que se dedicaba Don Draper. La publicidad se parecerá cada vez más al desembarco de Normandía, en el que intervinieron todas las armas simultáneamente y con un único objetivo: desalojar a la competencia de sus posiciones y ganarse el favor eterno de la población liberada.


Q.- Qualitas: Que decían los Romanos. El bombardeo masivo desaparecerá y surgirá una generación de francotiradores especializados en dar lo que se quiere (y más) al mejor precio (y menos). Se esperará mucho más por mucho menos.


R.- Remuneración: Nadie aprendió en la escuela a negociar, ni desgraciadamente tenemos a mano un zoco árabe para hacer un curso acelerado de regateo, pero sin duda será preciso contar con las habilidades del Negociador de Frederick Forsyth para cobrar y sobrevivir.


S.- Salidas: Seguirá habiéndolas de las agencias y también del país. Es el momento de tomar las riendas del propio destino... o jugar más a la Loto.


T.- Trabajo: Trabajaremos más, ganaremos menos y cobraremos más tarde... y por supuesto no todos. No es muy alentador, pero es la cruda realidad: "Sorry to report."


U.- Universidad: O se toma en serio la enseñanza de esta materia o seguiremos contratando extranjeros para los puestos cualificados. La solución es sencilla: pasa por dar clase al que trabaja en el mundo real y pagarle bien. Es preciso acabar con eso de "el que sabe trabaja y el que no... da clases."


V.- Viralidad: Tal vez en 2012 deje de aparecer al final de los briefings expresado como un deseo a los Reyes Magos. Tal vez acabemos de entender que el hecho de que una comunicación sea viral es potestad del público y no de quien crea la comunicación, que sólo puede manejar algunos recursos con cierto potencial probado en ese sentido.


W.- www: El año que viene ya nadie que se sienta "cool" pondrá estas  letras en su dirección web. Basta con un "dot" y lo que sigue. Se darán por supuestas. Las 3 W han hecho su trabajo y lo han hecho bien. Protagonizaron esa Red que surgió para defendernos de los ataques atómicos y se convirtió en la verdadera bomba atómica.


X.- (Tachar): Para sobrevivir a 2012 es preciso hacer una "X" a muchas ideas y prejuicios, mantener la mente abierta y pensar que estamos en la casilla 0 de un nuevo juego en el que aquel que vaya primero irá fijando las normas.


Y.- ¿Y ahora qué?:  Actuar, pensar por uno mismo y en uno mismo. Estar preparado y seguir preparándose. No esperar nada y perseguirlo todo. Buscar apoyos, alianzas, ideas... y trabajar. 2012 será el año más duro que hayamos conocido muchos, pero como dijo Saint-Exupery "El hombre se mide por el obstáculo."


Z.- Zentank: Parte de la solución.

Eduardo Irastorza


5 de agosto de 2011

Los últimos serán los primeros

Cada vez son más las grandes compañías que con apenas unas decenas de profesionales en plantilla saben hacerse con significativas cuotas de mercado en sus sectores. Sus rátios de retorno de inversión por empleado alcanzan cifras extraordinarias, y constituyen la principal razón por la que los responsables de recursos humanos o de los departamentos financieros de las grandes multinacionales tengan problemas para conciliar el sueño en sus cortas noches. ¿Es un milagro de gestión? ¿Un nuevo kaizen? ¿Un renovado Sigma 2.0? ¿Nos enfrentamos a una nueva raza de directivos super-formados y super-eficientes?... No creo que ninguna de estas conjeturas sea tan determinante como el simple hecho de que “el Sistema” ha cambiado uno de sus paradigmas más asentados, una vez más: Ahora, "es el último que llega quien, curiosamente, reúne más ventajas para ocupar el puesto de cabeza". Para explicarlo mejor volvamos primero la vista hacia atrás, bastante atrás.



Desde Rusia... y con razón

A finales del siglo XIX el Imperio Ruso decidió dar un titánico salto al “presente” creando una moderna y poderosa industria extendiendo para ella la mejor red de ferrocarriles. Algo imprescindible en un país cuya extensión es similar a la parte visible de la Luna.

En principio, los rusos ya iban con bastante retraso en ambas cosas. Británicos, franceses, alemanes y norteamericanos llevaban tiempo "peleando" esa partida. Sin embargo, en un plazo de tiempo bastante corto y con un par de guerras mundiales de por medio, Rusia se convirtió en una superpotencia industrial y sus ferrocarriles llegaron a todos los rincones de la inmensa nación.

Su secreto: la curva de aprendizaje era acelerada, no se dependía de viejos intereses, ya que donde nada existía, todo se podía hacer. Los errores ya los habían pagado antes otros, y no era tampoco preciso amortizar nada, así que era bastante fácil lanzarse directamente a la carrera contando con lo mejor.


Mal de muchos…

Algo muy parecido ocurre ahora en cualquier sector. Los grandes actores tradicionales han cargado con un elevado coste de investigación que están obligados a amortizar antes de sacar un “upgrade” de cualquier cosa. La defensa de las patentes cada vez es menos sólida y permanente. Otro buen ejemplo, y mucho más reciente, lo tenemos en las espectaculares superproducciones de cine: "lo que no hayas facturado en las dos primeras semanas ya es residual"- afirman sus expertos.


El factor humano, siempre el factor humano.

Hablemos del "Emergente", del que llega de nuevas al sector, a cualquier sector. Lo tiene perfectamente claro: copia a toda velocidad (lo correcto sería llamarlo “hacer benchmarking”) produce a un coste irrisorio, y no genera ninguna estructura que vaya más allá (y esto a veces tampoco es imprescindible) del diseño y gestión de la marca.

El recién llegado no piensa en planes ni programas, sino en "dar el golpe y salir corriendo" a otro sector en donde todavía haya tan fuertes intereses comprometidos que impidan a sus líderes cambiar de dirección. Identifican lo que podemos llamar "grandes bolas de nieve" que corren cuesta abajo: saben que pueden ir más rápido, frenarse, chocar contra un árbol, pero muy difícilmente cambiar de sentido.


El listo de la clase es siempre el que sienta al lado del más inteligente.

No podemos olvidar en todo este proceso asociado al cambio de paradigma a otros importantes actores. Los apostadores por cuenta ajena: Los "Gestores de Grandes Fondos de Inversión". Son los mejores aliados del" parvenu". Este colectivo de sabuesos mercantiles, buscan, día y noche, a los más intrépidos emprendedores ( personajes de remotos países con apellidos impronunciables y que pronto serán para todos muy familiares) y les siguen la pista para invertir en lo que sea que estén pensando. Los gestores, por definición, necesitan impresionar a los inversores con nuevas y desconocidas oportunidades. En ese sentido, el "emergente" tiene todas las de ganar para ser el elegido. (Además, sinceramente, salen mucho más baratos).


…Y el viejo profesor pensando en su jubilación.

Mientras tanto, en los enmoquetados, insonorizados y elevadísimos despachos de los líderes de siempre, sólo se consideran dos opciones de futuro:

1ª Despreciar a los emergentes, y seguir como hasta ahora, (Insight: “Esto no se desmorona antes de que cobre mi plan de pensiones”).

2ª Adquirir sus " ya molestos" negocios. (Insight: ”Para cuando empecemos a tener que entenderlos yo ya no estaré aquí”).

La primera opción no es sostenible. Los tiempos son mucho más acelerados y los accionistas son como los seguidores del Real Madrid: “año sin título, todos a la calle”. La segunda no es mucho más viable: “los blindajes ya no son lo que eran”. Así que el que llega con ese nombre tan raro y sus excéntricas ideas toma las riendas desde el primer día.

Goodbye, Mr. Chips!


Epílogo. El pasado ya no es lo que era.

Hasta hace poco, tener siglos de tradición, generaciones de empleados, mostrar portentosos descubrimientos en el museo público de la empresa, o cotizar desde antes de que nacieran los señores Dow y Jones era una ventaja ponderada por mercados y analístas. Hoy significan muy poco. Bueno si, muchas veces se perciben como un pesado lastre que se traduce en costes fijos.

¿Quiere eso decir que mejor olvidarse de todo y empezar de nuevo? No, definitivamente no. Lo único que hay que hacer es ser lo bastante sincero con uno mismo como para reconocer que esos valores que en su día hicieron rico “al abuelo” (El que está en la foto al a entrada del museo), son los mismos que “nos descubren” sin rubor y de los que se sirven eficazmente los Patel, Lee, Vascoçelos y Daniloff de turno.

El error, creo, ha sido olvidar que lo importante no es lo que has acumulando sino las razones que te movieron a conseguirlo. Esta es una reivindicación en toda regla de la preponderancia del fondo sobre la forma, es decir de la Identidad como punto de partida de cualquier buen negocio.



Eduardo Irastorza (c)


27 de julio de 2011

¿Progresas o equilibras?

Un nuevo Mantra ha surgido: la búsqueda del Equilibrio. El término ha escapado con decisión de las revistas de salud interior y de los libros de auto-ayuda y meditación y ha sabido colarse en todos los ámbitos de la vida, incluido el marketing y la estrategia... Y eso, ya es otra cosa. Sin duda nos afectará a todos aunque no queramos. Bienvenido Equilibrio, adiós Progreso.


Durante los últimos siglos el Progreso ha sido, indiscutiblemente, el motor de la historia. El Progreso era entendido por todos como "esa poderosa fuerza que capaz de transformar la realidad y de fijar un camino en el tiempo que nos aproxima a una felicidad más completa". Hoy, hasta esa referencia se pone en cuestión. ¿Dónde vamos a parar? Algo se mueve bajo nuestros pies...

Reconozcámoslo. La creencia en el Progreso nos ha tranquilizado y animado a todos y en todas partes ( al menos en las partes que realmente cuentan) durante mucho, mucho tiempo. El Progreso, tiene sus logros: ha echado abajo las pesadas puertas de La Bastilla, ha roto las oprobiosas cadenas de la esclavitud, ha demolido el odioso muro de Berlín y ha puesto al hombre en la Luna, entre otras muchas cosas. El balance parece muy positivo, sin embargo, en los últimos tiempos este poderoso concepto parece haber perdido tres atributos fundamentales: su Impulso, su Interés y sus Valedores.


Hablemos del Impulso

Admitámoslo. No todo ha sido bueno. El Progreso tiene su precio, y a lo largo del camino ha ido dejando cicatrices e incluso cadáveres. No es preciso ser uno más de los oficialmente indignados para darse cuenta de ello. Lamento tener que ponerme un poco "oriental", pero es incuestionable que a cada gran salto adelante le ha acompañado siempre una gran pifia hacia atrás de similares dimensiones... algo así como el Ying y el Yang. Ejemplos hay en la mente de todos. Si a ésto sumamos que aquellos índices tradicionalmente asociados a la idea de Progreso están bajo mínimos (crecimiento económico, seguridad, libertades, educación... ¡las pensiones!) hemos de reconocer que la idea da menos juego que los chicos de Guardiola en la Copa América.


Hablemos de Interés

Seamos sinceros. Tal como están las cosas a nadie le importa el Progreso "en general", sino el "qué hay de lo mío". Hemos llevado la conversación a lo trivial, a lo inmediato, a lo "hegoísta" con "H" de hipoteca; porque realmente es lo que nos aprieta el propio zapato ¿y lo demás?... lo demás queda muy lejos.

El debate no está centrado en "cómo" salir del hoyo al que nos ha conducido el dichoso Progreso, sino en "cuándo" saldremos de él. Sin duda refleja ansiedad y falta de ideas... Frívolo, pero cierto.


Hablemos de Valedores

Echemos un vistazo. Nadie se atreve a salir de casa vestido de Progreso. En el mejor de los casos nos hemos encontrado con los "ilusionantes" mensajes de "Change" y "Hope" del otrora victorioso y ahora denostado Barak Obama. Mensajes que los "tercos hechos" han demostrado vacíos de contenido.

El Progreso ya no tiene quien lo defienda, quizás porque tal y como siempre ha sido interpretado, ya no tiene verdadero sentido. El número de bajas en combate supera al avance obtenido, exactamente como ocurría hace casi cien años en los devastados campos de Paseechendaele o Ypres. Así que en los cuarteles generales de todo tipo de instituciones, públicas y privadas, interesadas o y altruistas, se escucha la misma consigna: "por ahora chicos, perfil bajo y quietecitos cuando empiece el ruido."


Y entonces llegó... el Equilibrio

El Equilibrio es un concepto tan antiguo como el poderoso país que lo acuñó y perfeccionó; la potencia emergente que tiene más dólares en su reserva que Estados Unidos de costa a costa, la misma nación que cuenta con una moneda, el Yuan, artificialmente y oproviosamente devaluado: hablamos, claro está, de la milenaria China.

El Equilibrio sienta bien. Tiene futuro y hasta "buen rollo". Ya no se trata de tener más, y más, y siempre más... sino de estar a gusto con lo que se tiene y eso es algo al alcance de todos.

Se trata de que las cosas sean armoniosas y "sostenibles" ( aunque algunas, como la balanza de pagos persona,l se empeñen en no serlo). El auténtico Equilibrio pasa por saber estar en paz con uno mismo y con los demás (esto requiere leer algunos manuales de Lao Tsé y evitar ver la película de Confucio, bastante mala por cierto).

Consiste en definitiva en reconocer que el valor de las cosas es relativo, aunque el cuerpo nos diga algo distinto, y también en saber decir que no a un sobre esfuerzo laboral mal pagado que nos quita horas de conciliación con nuestro yo interior. ¡Aquí si hay impulso, interés y valedores!

El Equilibrio ha llegado para quedarse por mucho tiempo. Os propongo que sigáis la evolución del número de búsquedas de este término en Google durante los próximos seis meses. Se abren las apuestas.


Eduardo Irastorza (c)



14 de marzo de 2011

The Mesh

Jaime Núñez Miller.

Lisa Gansky, autora del libro The Mesh, habla de un futuro en el ámbito de los negocios en el que se compartirá todo tipo de cosas, ya sea a través de tecnología inteligente o del peer-to-peer empresarial.

Las empresas tradicionales siguen una fórmula muy simple: crear un producto o servicio, venderlo y cobrar al cliente. Pero en los últimos años  está echado raíces un modelo radicalmente diferente; uno en el que los consumidores tienen más opciones, más herramientas, más información y más poder. La emprendedora Lisa Gansky lo llama The Mesh (La Malla) y nos revela en su libro por qué éste modelo pronto dominará el futuro de los negocios.

Las empresas en esta "Malla" de la que habla Gansky usan las redes sociales y las redes inalámbricas para crear y compatir datos obtenidos de múltiples fuentes y proporcionar a sus clientes los bienes y servicios en el momento exacto en el que los necesitan, sin la carga y el coste de ser los propietarios exclusivos de los mismos. Gansky revela cómo se puede ganar dinero, crear marcas de confianza y comunidades fuertes ayudando a tus propios clientes a gastar menos y a usar aún más tus servicios.